En el edificio del 950 de la avenida Pensilvania en Washington DC, todos la ven llegar temprano e irse tarde. Muy tarde. Quizás interrumpa sus horas de trabajo para una reunión fuera del Robert F. Kennedy Bulding o por una llamada desde la Casa Blanca, situada a pocas cuadras de allí.
Su obsesión por el trabajo es tal que aseguran que no deja detalle librado a la suerte. Pero luego del estallido que provocó la megacausa contra la FIFA, Loretta Lynch espera y atiende cada uno de los llamados que llegan desde su antigua oficina de la Fiscalía de Nueva York, que dirige Kelly Currie desde que ella se mudó a la capital de la nación.
Y es en esos mismos pasillos revestidos de madera donde los interrogantes crecen a diario en torno a nombres, sociedades y empresas fantasmas, pero que están íntimamente comprometidas con los delitos que investigan Lynch y su equipo de fiscales: lavado de dinero, tráfico de influencias, asociación ilícita y sobornos, entre otros. Currie y sus colaboradores intentan conocer la verosimilitud de nuevas pruebas que llegan a diario y mantienen a su jefe al tanto de cada movimiento.
Uno de los principales capítulos de esta historia oscura para el deporte guarda relación con gigantes de América Latina y con nombres que hasta hace poco tiempo eran intocables: Televisa, Univisión, Direct TV Latin America y Torneos y Competencias (TyC). Y otros desconocidos, como Mountrigi Management Group Ltd. e Imagina. Pero ¿qué tienen en común estas compañías? Todas están sospechadas de haber incurrido en maniobras poco claras para asegurarse uno de los negocios más anhelados del fútbol: los derechos de televisación.
Una altísima fuente que trabaja con Currie en la investigación confirmó a Infobae que al fiscal de Nueva York le preocupa determinar los sinuosos caminos que vinculan a esas empresas, algunas de las cuales son de origen norteamericano según consta en su conformación accionaria.
¿Cómo lograba TyC los derechos de los mundiales? ¿Cómo conseguía Mountrigi los contratos con la FIFA? ¿Cuál es la relación entre ésta y Grupo Televisa y Univisión? ¿Por qué Mountrigi/Televisa vendía los derechos a las demás cadenas como si fuera la mismísima FIFA? ¿Cómo era la licitación? ¿Había licitación? ¿Cómo participaba en estos presuntos negociados la empresa TyC? ¿Y Direct TV? ¿Cuál era el rol de Imagina y la brasileña Traffic?
El foco está sobre un hombre clave dentro de la estructura de poder de la FIFA: Niclas Ericson. Este hombre -de estrecha cercanía a Joseph Blatter- dirige actualmente FIFA TV
En el despacho de Currie creen que un extremo del hilo que conecta los diferentes hechos de corrupción está por salir a la luz. Es por eso que por estos días la lupa está puesta sobre un hombre clave dentro de la estructura de poder de la FIFA: Niclas Ericson. Este hombre -de estrecha cercanía a Joseph Blatter– dirige actualmente FIFA TV, una de las divisiones más prósperas y más «controladas» por la cúpula del fútbol. Un dirigente paraguayo señaló a Infobae: «El balón dejó de ser lo importante. Todo lo importante pasa por FIFA TV«, graficó.
Se trata de un departamento específico dentro de la estructura del fútbol para «conocer las demandas» de las emisoras. Fue allí que Ericson y Alejandro Burzaco (ex CEO y propietario de TyC y detenido en Italia a la espera de la extradición a EEUU) se hicieron «íntimos» y sellaron más de un acuerdo.
Pero ese delgado hilo no termina en Ericson. La Fiscalía neoyorkina -con el apoyo de Loretta Lynch- también tiene bajo una rigurosa pesquisa a Jérome Valcke, número dos de la FIFA y mano derecha de Blatter. Los colaboradores de Lynch quieren saber más sobre un sospechoso contrato que se firmó en 2010 y que llevaría la firma del director de FIFA TV y de Valcke. Se trata de una cesión de derechos televisivos que se firmó junto a Jack Warner, ex presidente de la Concacaf. El valor del acuerdo fue escandaloso: un dólar para transmitir los partidos FIFA a todo el Caribe.
Otra de las grandes incógnitas que intentan resolver los investigadores norteamericanos es cómo consiguieron Televisa y Univisión los derechos de transmisión del fútbol internacional. Mountrigi es la empresa que comercializó, sin intermediarios, estos derechos cedidos por FIFA. Sin embargo, esta compañía pertenece a Grupo Televisa. En Washington sospechan que es una pantalla del emporio empresario manejado por la familia Azcárraga, «la monarquía» mexicana que hizo pie en los Estados Unidos con Univisión, de la que posee el 40 por ciento.
La Fiscalía neoyorkina también tiene bajo una rigurosa pesquisa a Jérome Valcke, número dos de la FIFA
¿Podrían las leyes norteamericanas recaer sobre el Grupo Televisa? La respuesta para los investigadores es simple y contundente: «Absolutamente». Televisa cotiza en el mercado de valores de Nueva York (NYSE) bajo la nomenclatura «TV»; en tanto que el paquete accionario de Univisión está alcanzado por la temida Foreing Corruption Practices Act, una de las leyes federales más estrictas y rígidas para las empresas que operen dentro de territorio norteamericano.
Es por ese motivo que los ejecutivos de Direct TV están muy preocupados. Creen que ellos también podrían ser imputados bajo las leyes más duras de los Estados Unidos. Su vinculación societaria con TyC es un tema delicado. Posee el 40 por ciento de la empresa manejada por Burzaco y era con esa firma de origen argentino con la que negociaba la distribución de los derechos a otras cadenas de la región. ¿Y la FIFA? Ya había «cedido» esos derechos.
Otro de los interrogantes que investigaría la Fiscalía norteamericana es el papel de la empresa española Imagina, «nacida de la integración de dos grupos de comunicación, Mediapro y Globomedia«, tal como señala su impoluta presentación digital. Entre sus múltiples especialidades, Imagina se dedica a la «gestión de derechos deportivos». Gracias a esa «gestión» profesional consiguió importantes contratos, como por ejemplo: la Liga Española de Fútbol, la UEFA Europa League, la Liga de Fútbol de Colombia y la Liga de Fútbol de Ecuador. También asesora en marketing deportivo. Los colaboradores de Lynch intentan determinar su rol en esta historia y sus vínculos con Traffic Group, la firma de marketing deportivo brasileña cuyo propietario –José Hawilla– está en la mira de la Justicia norteamericana.
Los investigadores creen que una de las claves para comprobar la implicancia de Imagina en la trama es conocer en detalle la función que desempeñó Roger Huguet como CEO de la firma en los Estados Unidos. Con base en Miami, Huguet habría participado en más de una reunión donde se discutieron los alcances de contratos millonarios.
Las supuestas maniobras realizadas por la familia Azcárraga (Televisa/Univisión/Mountrigi) despertaron, además, la furia de los directivos del fútbol cuyas confederaciones se vieron perjudicadas por estos negociados. Son aquellos ejecutivos que no están implicados en el escándalo de corrupción que investigan Loretta Lynch y Kelly Currie y que prometen colaborar. Es que en los últimos años vieron cómo las arcas de las principales asociaciones de fútbol se empobrecían, mientras el dinero se escurría a los bolsillos de empresarios y algunos dirigentes de FIFA, Conmebol y Concacaf.
Pero entre el material que llega hasta el edificio del fiscal Currie en la calle Cadman Plaza, hay uno que llamó singularmente la atención. Con la ayuda de un intérprete, los fiscales habrían tenido acceso a una grabación hecha a Emilio Azcárraga Jean, actual presidente del Consejo de Administración de Televisa. En una reunión privada, el actual mandamás del emporio mediático habría hecho una escandalosa afirmación: le aseguró a los presentes que ya tenía en su poder los derechos televisivos de los mundiales de 2026 y 2030. Lo afirmó tranquilo, como anuncia cada logro de su compañía. El nieto del fundador del grupo Televisa conocía como pocos el mecanismo por el cual serían suyos nuevamente.
INFOBAE