Empate 1-1 entre el Girona y el Athletic Club Bilbao, los de Míchel cortan su racha de victorias y dejan la posición de líder en solitario de LaLiga.
El Athletic se resistió a un Girona que corta racha de triunfos consecutivos y pierde el liderato en solitario. Los catalanes se adelantaron pero el Athletic, que se presentó en territorio catalán con ánimo de sumar para recuperar la quinta plaza que le había arrebatado la Real Sociedad, no desesperó e insistió hasta el final.
FINAL #GironaAthletic 1-1
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— LALIGA (@LaLiga) November 27, 2023
La noche arrancó confusa. No por las ideas del juego, sino por la indumentaria. Cualquiera que se sentase frente al televisor por casualidad podía creer que delante tenía al Girona jugando ante el Ranges. Y es que el Athletic vistió como los escoceses: con camiseta azul, pantalón blanco y medias negras con vuelta roja. Fue una mezcla de la camiseta del 125 aniversario, el pantalón de la segunda equipación y las medias habituales. Bonito de ver, pero un cisco en toda regla.
En ese sondeo de intenciones que suele existir en los arranques Guruzeta pudo marcar tras un extraordinario servicio de Vesga que el delantero recogió con arte pero sin acertar en el remate. El aviso inquietó a un Girona al que le costó entrar en su dinámica habitual de juego. Eso sí, en las dos primeras oportunidades que circuló como acostumbra, Stuani, ambas con un par de cabezazos, estuvo a un paso del gol. El plan del Girona no amedrentó al Athletic, que entre el minuto 20 y el 25 firmó tres intentonas. Sancet y Guruzeta se encontraron con Gazzaniga y entremedio un remate de De Marcos, que se coló en el área como sólo él sabe hacerlo, se escapó por alto.
El Girona seguía a lo suyo. Y casi siempre brotando desde el costado izquierdo, con el regateador Sávio y el apoyo de Miguel, que alineado de lateral jugaba como un segundo extremo. En una de esas internadas marcó Yangel Herrera, pero no subió al marcador por fuera de juego de Sávio en el inicio de la jugada. ¿Qué hacía el Athletic? Si le daban, lo devolvía: Gazzaniga se empleó por alto para despejar un disparo de Vesga.
Ventaja y continuidad
La vuelta del vestuario trajo un ajuste en el Athletic para dificultar la progresión de Miguel, pero las estrategias no pudieron siquiera cotejarse porque en el 55′ Tsygankov adelantó al Girona culminando una jugada que Nico entendió que no debía valer. El menor de los Williams se sentía objeto de falta por parte de Arnau en la acción que dio origen a la recuperación que sirvió para montar el ataque del Girona. La revisión del VAR no la consideró.
¿Y qué vino después? El que imaginase que aquello estaba terminado es que no ha visto mucho a los dos equipos. Diez minutos después una rápida salida del Athletic terminó en los pies de Iñaki Williams, que dejó atrás a su marcador, buscó zona de remate en el área y la mandó al fondo de la red. De nuevo había equilibrio y de nuevo dos equipos que estaban dispuestos a dar lo que tuvieran por ganar. Gazzaniga impidió el segundo de Iñaki Williams y a Pablo Torre se le hizo de noche en el 87′ cuando tuvo oportunidad de rematar a dos metros de Simón.