Con la liga definida ¿Un clásico sin nada en juego? Que todo el mundo tenga claro que eso no existe. El Barça – Real Madrid tuvo de todo: golazos, lesiones, expulsiones, enfrentamiento entre jugadores y, como no, polémicas arbitrales, muchas polémicas arbitrales. Al final, un empate a dos que deja mejor sabor de boca a los locales, que van camino de acabar la Liga sin perder ni un solo partido.El Barcelona, con uno menos durante toda la segunda mitad, resistió frente a un gran Real Madrid que mereció llevarse el Clásico. El Barça se adelantó pronto con un gol de Suárez, pero pronto respondió Cristiano, que dejó el partido al descanso por problemas en el tobillo. Antes de eso, fue expulsado Sergi Roberto por soltar un puñetazo a Marcelo.
En la segunda mitad, Messi marcó el 2-1 tras una falta de Suárez a Varane y empató Bale con un golazo. Después, el árbitro, mal durante toda la noche, no pitó un claro penalti de Alba a Marcelo. El Barcelona sigue invicto.