El Villarreal venció por 2-1 al Arsenal en el partido de ida de las semifinales de la Europa League y se jugará el pase la semana que viene en Londres. Puede parecer un buen resultado -y lo es- pero al submarino se le escapó vivo el equipo Gunner, al que ganaba 2-0 a la media hora, y tuvo la opción de ampliar la ventaja en la segunda parte durante los minutos en los que el submarino jugaba en superioridad numérica. Después, llegaron las desgracias del equipo español. La lesión de Foyth, el penalti discutible a favor de los ingleses y la expulsión con roja incluida a Capoue. La final tendrá que ganársela la próxima semana en el Emirates Stadium.
Y eso que no pudo entrar mejor en el partido el submarino. Mientras el Arsenal trataba de intimidar con velocidad y presión en campo contrario, los jugadores amarillos hacían que corriera el balón. Es la ventaja que tiene tener en tu equipo a Parejo, que nunca se contagia de lo que propone el rival. Quizá no esperaba no ponerse tan pronto por delante en el marcador. Pero Chukwueze no desaprovechó las dudas de Xhaka que, sin ser central, tenía que tapar el costado derecho del equipo inglés. El atacante nigeriano entró hasta al área con el balón controlado tras un buen recorte. Después, la ayuda defensiva provocó un rechace que le cayó a Trigueros que llegaba en carrera y que enganchó un disparo imposible para Leno.
Una cosa es que el Arsenal no esté atravesando un buen momento y otra que sea un mal equipo. De hecho, los ingleses fueron empujando al Villarreal hacia Rulli. Y ahí emergió la figura de Capoue para barrer todos los balones que caían por su zona y rebañar los que no eran de su radio de acción. Por si acaso, los centrales Albiol y Pau hacían el resto del trabajo dentro del área. Sin pasar verdaderos apuros, el Villarreal cedió el gobierno del partido durante un tiempo. El que tardó en hacer el 2-0, gracias a un córner ejecutado con maestría por Parejo -que lo puso en juego-, Gerard Moreno -que lo peinó al segundo palo-, y de Albiol que remató con el pie a gol.
La ocasión más clara del Arsenal en la primera parte llegó poco después, con un buen susto cuando el árbitro pitó penalti de Foyth a Pepé, pero quedó invalidada por el VAR por una mano previa del jugador marfileño. Todo parecía ponerse a favor del Villarreal. El marcador favorable, la expectativa de un penalti a favor del Arsenal que finalmente quedó en nada y la expulsión de un desquiciado Ceballos en la segunda parte. Dos tarjetas amarillas justas en el 44′ y el 56′ dejaron al Villarreal con el partido a merced para sentenciar la semifinal.
Pero no lo aprovechó. De hecho, el equipo inglés pareció mejorar si el centrocampista sevillano a pesar de contar con un jugador menos. Arteta hizo el cambio esperado de quitar a un atacante (Odegaard) para dejar el dibujo en un 1-4-4-1 con el que le bastó para contener al Villarreal y seguir merodeando el área de Rulli, con el peligro que eso generaba, por un error o por una acción a balón parado. En realidad fue una decisión del árbitro que pitó un nuevo penalti a favor del Arsenal, esta vez sin opción de que lo corrigiera el VAR. Saka cayó ante Trigueros, sin que hubiera intención ni casi contacto. El penalti lo lanzó Pepe y gol. Acto seguido fue el Villarreal el que se quedó con diez por una segunda amarilla de Capoue que además se lesionó de gravedad y tuvo que ser retirado en camilla. El Arsenal buscó el tanto del empate y el Villarreal una tercera diana que le diera otro color al partido de vuelta. Pero no pasó ninguna de las dos cosas.