Ramón Ismael Coronel, un portero de 17 años apodado Piki, murió tras desvanecerse luego de recibir un pelotazo en el pecho al atajar un penal en medio de un partido de la liga regional porteña en argentina.
Todo ocurrió en una pequeña localidad del norte de la provincia de Santa Fe, que terminó con el fallecimiento del futbolista antes de ser ingresado al hospital de la ciudad de Reconquista. El hecho se registró cuando Coronel defendía el arco del equipo Unión de Golondrina y tapó con su pecho el penal. Tras la acción, salió a festejar y terminó desplomándose en la cancha, informó el portal En la raya.
Según indicó diario Olé, que ante la emergencia “no había ambulancia, por lo que vecinos del lugar trasladaron al adolescente hasta el hospital de Reconquista en una camioneta”.
Así y mientras era ingresado al hospital, el joven cuidapalos había sufrido un paro cardiorrespiratorio y no fue posible reanimarlo pese al esfuerzo de los médicos y enfermeras.
El fiscal Alejandro Rodríguez, del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Reconquista, consideró tras investigar el suceso que se trató de una «fatalidad», por lo que no correspondía ordenar la realización de una autopsia.