Un Daniil Medvedev supremo se proclamó este domingo campeón del Masters 1000 de Shanghái ante el alemán Alexander Zverev.
Quien no pudo hacer mucho para frenar al ruso, imparable, en su sexta final consecutiva.
El hasta ahora número cuatro del ránking de la ATP consiguió vencer por primera vez en su carrera al alemán, sexto tenista mejor del mundo, por 6-4 y 6-1. Un triunfo que le servirá este lunes para adelantar en el ránking semanal de la ATP, la Race, al hasta ahora número tres, el suizo Roger Federer, y certifica que este está siendo el mejor año de su carrera, con seis finales consecutivas y cuatro títulos ganados (Shanghái, San Petersburgo, el Masters 1.000 de Cincinnati y Sofia).
Un año en el que además se convirtió en el finalista más joven de un Grand Slam, el pasado US Open. Medvedev suma ya 59 victorias en lo que va de temporada y se afianza como el tenista que más partidos ha ganado, por delante del serbio Novak Djokovic y del español Rafael Nadal, ambos con 48.
Pese a la derrota, Zverev suma unos valiosos puntos en Shanghái que le servirán para intentar acceder s las Finales ATP de Londres, un título que ganó el año pasado, en un 2018 triunfal en el que logró además el torneo de Munich, el Masters 1.000 de Madrid y el torneo de Washington. Este año solo ha ganado el título en Ginebra.
Fue una final inesperada para el público chino, acostumbrado a que en la pista central del Qi Zhong Center haya al menos un jugador histórico: Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic o Andy Murray, ya que alguno de ellos ha estado en la lucha por el título en los últimos diez años.
Nadal no participó, cayeron en cuartos los favoritos, Djokovic y Federer, mientras que Murray no consiguió pasar de segunda ronda en su vuelta a Shanghái y a las pistas.
También ha sido una final joven, con los dos jugadores por debajo de los 24 años, algo que no sucedía en una final de Masters 1000 desde 2009.
Medvedev y Zverev se habían encontrado hasta ahora en cuatro ocasiones (nunca en una final), con pleno de victorias para el alemán, pero Daniil estaba dispuesto a cambiar la historia, y así, comenzó el partido marcando terreno, con una rotura del servicio en el primer juego. Aunque Zverev le dio la vuelta y le rompió el servicio en el quinto, con cuatro bolas de rotura salvadas por Medvedev, el germano volvió a perder su saque en el décimo y con ello el parcial.
En el segundo set Zverev arrancó imparable y llegó a ponerse 5-0 arriba tras romperle en dos ocasiones el saque al alemán, que se quedó sin opción alguna de victoria. Medvedev cerró la final a lo grande, con un saque directo, el cuarto de su cuenta, para acabar la batalla en casi 64 minutos. reseña mundo deportivo