El Hertha de Berlín (2º) se impuso 2-0 este viernes al Bayern de Múnich (1º) en la sexta fecha de la Bundesliga alemana, y alcanzó al frente de la tabla al gigante bávaro, al que causó su primera derrota de la temporada.
Así pues, el conjunto de la capital alemana queda con 13 unidades, las mismas que el Bayern, pero los hombres de Niko Kovac siguen liderando la tabla por su mejor diferencia de goles.
Sin embargo, el Bayern podría incluso verse superado el sábado por el Borussia Dortmund y por el Werder Bremen si derrotan, ambos fuera de casa, al Bayer Leverkusen (11º) y al Sttutgart (17º) respectivamente.
El bosnio Vedad Ibisevic abrió el marcador de penal, cometido por Jérôme Boateng sobre el marfileño Salomon Kalou, en el minuto 23, engañando a Manuel Neuer. Y antes del descanso, el eslovaco Ondrej Duda fusiló desde el corazón del área, donde recibió un pase atrás del austríaco Valentino Lazaro, poniendo el 2-0 en el marcador.
El conjunto bávaro no perdía 2-0 al descanso desde noviembre de 2017, ante el Borussia Mönchengladbach. Y el Hertha no derrotaba a su rival de este viernes desde 2009.
Ambos equipos afrontaban el duelo con ganas de resarcirse de sus tropiezos precedentes. El Hertha se había visto frenado 3-1 en Bremen contra el Werder, y el Bayern no pasó del empate a uno en el derbi bávaro ante el Augsburgo.
Con una posesión del 64%, el Bayern buscó el gol, pero les faltó la precisión y la convicción necesarias para inquietar al arquero berlinés Thomas Craft, que pasó una tarde relativamente tranquila.
“Dos faltas de más”
“Nos falta marcar los goles cuando tenemos ocasiones”, se lamentó Kovac, “pero a pesar de la derrota hicimos un partido correcto, y cuando convirtamos de nuevo nuestras ocasiones, nuestra actuación se juzgará de otra manera”, estimó el nuevo técnico del Bayern.
En esa misma línea se mostró el capitán Manuel Neuer; “nos faltaron detalles, y es lo que marca la diferencia. Convertir nuestras ocasiones en gol, esa es la gran cuestión. Tenemos que enviar el balón al fondo de la red”.
Franck Ribéry y David Alaba, socios que se conocen bien en la banda izquierda, inquietaron a la zaga local en la primera mitad. Pero sus centros raramente encontraron rematador.
Mientras, el Hertha no perdonó sus únicas ocasiones. “Hicimos dos faltas más de la cuenta, que nos llevaron a sus dos goles”, admitió Kovac.
Tras el descanso el Bayern volvió a controlar el balón, pero sin mostrarse incisivo. Las entradas de Thomas Müller por Robben (52), de Serge Gnabry por Renato Sanches (63), y de Wagner por el colombiano James Rodríguez (72), no resultaron soluciones.
“Esta noche no sólo ganamos, sino que merecimos ganar”, se congratuló el técnico local, el húngaro Pal Dardai.
El instinto ofensivo del Bayern parece adormecido. El técnico Kovac deberá despertarlo el martes ante el Ajax de Ámsterdam en la segunda fecha de la Liga de Campeones.
Con información de AFP