El equipo alemán repite el mismo marcador que en la ida y se clasifica con autoridad para cuartos de Champions 1-5
La Vanguardia
No hubo milagro en el Emirates Stadium. Nada hacía presagiar que lo fuera a haber, pero en fútbol nada es seguro hasta que ocurre. Y en Londres, lo único que ocurrió es la confirmación de que el Bayern de Múnich es mucho mejor equipo que el Arsenal, una superioridad que le valió para acceder a los cuartos de final de la Champions League con otra goleada de escándalo (1-5).
El 5-1 del partido de ida había dejado la eliminatoria resuelta, una sensación acrecentada ante la inoperancia ofensiva del Arsenal en las últimas semanas que hacía imposible siquiera soñar con una proeza. El Bayern, además, sigue siendo un equipo inquebrantable, sólido como pocos y con una profundidad de banquillo envidiable.
Wenger aparcó sus problemas con Alexis Sánchez por el bien del Arsenal, convertido el chileno en el principal argumento para discutir con el Bayern. Difícil discusión por eso, ya que Özil comenzó en el banquillo, aún renqueante de una lesión. Panorama oscuro el de los gunners, que luego se confirmó sobre el césped del Emirates.
Ancelotti no quiso reservar a ninguno de sus hombres a pesar de la ventaja casi definitiva adquirida en el Allianz y bien pronto comprobó que la noche iba a ser plácida. A pesar de la obligación del Arsenal, el equipo inglés no supo trasladar esa necesidad de marcar al campo e incluso se vio dominado en muchos momentos por su rival.
El gol de Walcott a los veinte minutos permitió alimentar el optimismo entre los más soñadores, pero ni siquiera en desventaja se vio sufrir al Bayern, muy cómodo sobre el terreno de juego. No llegó mucho más el Arsenal al área de Neuer y el tiempo se fue consumiendo hasta llegar al descanso sin más noticias de los de Wenger.
La segunda parte fue una sangría para el Arsenal, goleado ante su afición, entregadas las armas muy pronto. Lewandowski empató bien pronto de penalti, una acción que le costó la roja a Koscielny. La inferioridad numérica fue un enorme lastre para los británicos, volcados en ataque, que dejaron demasiados espacios para los veloces delanteros muniqueses.
En apenas dieciséis minutos, Robben, Douglas Costa y Arturo Vidal en dos ocasiones condenaron el atrevimiento gunner y sellaron la enorme superioridad del Bayern. Humillación absoluta para Wenger, cuya cuerda parece agotada del todo. El 10-2 global de esta eliminatoria así lo certifica.
Arsenal: Ospina; Bellerín, Mustafi, Koscielny, Monreal; Ramsey (Coquelin, m.72), Xhaka, Walcott, Oxlade-Chamberlain, Alexis (Lucas, m.73); y Giroud (Özil, m.72).
Bayern Múnich: Neuer; Rafinha, Javi Martínez, Hummels, Alaba; Thiago (Kimmich, m.79), Xabi Alonso, Vidal; Robben (Douglas Costa, m.71), Ribery (Renato Sanches, m.79) y Lewandowski.
Goles: 1-0, m.20: Walcott. 1-1, m.55: Lewandowski. 1-2, m.68: Robben. 1-3, m.78: Douglas Costa. 1-4, m.82: Vidal. 1-5, m.85: Vidal.
Árbitro: Tasos Sidiropoulos (GRE). Amonestó a Walcott (m.39), Oxlade-Chamberlain (m.61) y Xhaka (m.79), del Arsenal; y a Alaba (m.39) y Javi Martínez (m.44), del Bayern Múnich. Expulsó a Koscielny por doble amarilla (m.54).
Incidencias: partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Emirates Stadium (Londres). El Bayern elimina al Arsenal por un marcador global de 10-2.