El FC Barcelona pierde terreno ante el Madrid al empatar sin goles en el Sánchez Pizjuan, el Sevilla firme en la tercera plaza.
Con este empate el Real Madrid se coloca a tres del Barcelona, el domingo los merengues disputarán el partido en San Sebastián, donde siempre ha sido duro para los de Zidane. Una victoria del Real Madrid en San Sebastián provocaría un empate de puntos en la cabeza con mejor golaverage general para los de Zidane. Se medían primero contra tercero y el que se benefició de ello fue el segundo. La teoría de que quien juega primero tiene ventaja porque mete más presión a su rival se rompió ayer en el Pizjuán. Ya dijo Setién que no pensaba que fueran a ganar todos los partidos que quedan y acertó. La pelota queda en el tejado del Madrid, que tampoco tendrá un partido fácil en el Reale Arena.
Lo mejor de la primera parte estuvo en los pies de Messi. Era fácil la suposición. El argentino sufrió una falta al borde del área, realizada a medias entre Munir y Reguilón, y su lanzamiento posterior es digno de reflexión. Detrás de la barrera sevillista Munir se tumbó en el suelo por si Leo tiraba por abajo y Koundé se retrasó hacia la portería nada más lanzar el argentino por si buscaba la escuadra. El trabajo táctico de Lopetegui, con doble sistema de seguridad, dio sus frutos y el central francés desvió a córner el magistral lanzamiento de Messi que iba directo al ángulo de la portería de Vaclik. Un mal control del meta checo del que casi se aprovecha Braithwaite en el área pequeña y un remate de Rakitic acompañaron a la falta de Messi como ocasiones azulgranas.
Messi también fue protagonista después, pero por otra razón. Tras una falta de Diego Carlos a Luis Suárez, Leo recriminó al brasileño su acción y le empujó provocando su caída. Todo ello provocó una tángana en la que acabaron viendo amarilla Fernando y Busquets, pero los protagonistas de todo se fueron sin que González González les sacara tarjeta. Algo difícil de entender. No acabaron ahí los rifirrafes y con otro entre Piqué y Reguilón se llegó al descanso.
Dominio local tras el descanso
Lopetegui quería más control en la segunda mitad y sacó a Banega por Óliver Torres tras la reanudación. Y el arranque del Sevilla en este periodo fue mejor que en el inicial. Una jugada de pillos entre Jesús Navas y Ocampos estuvo a punto de suponer el 1-0 pero el potente remate del argentino fue detenido por Ter Stegen con gran acierto. Munir intentó probar suerte dos minutos después pero volvió a aparecer el meta alemán. Quedaba claro que el control del partido cambiaba de manos en este periodo.
El Barcelona no aparecía y el Sevilla se fue a por el partido. Salió Suso por Munir buscando más mordiente. Setién no le veía claro al punto de quitar a Braithwaite y poner a Arthur para reforzar el mediocampo. Quedaban Messi y Luis Suárez como referencia ofensiva del líder. Con media hora por jugarse el Barça consiguió frenar los bríos sevillistas y ya no llegaban tan fácil al área catalana. Una nueva falta a favor del Barcelona metió el miedo en el cuerpo sevillista, pero Vaclik la desvió a córner. El líder se dejaba ver de nuevo y salió Griezmann por Arturo Vidal para recuperar el 4-3-3 pasado el peligro.
Los minutos iban pasando, pero sin ocasiones claras de peligro. Una contra peligrosa con mal pase de Reguilón, un disparo flojo de Ocampos fueron los últimos coletazos locales. Quien sí que tuvo una clara fue Luis Suárez a centro de Jordi Alba, pero su remate se fue rozando el larguero con Vaclik batido. No hubo más en un partido que acabó con un empate que no dejó contento a ninguno -pese a sumar un punto- y que da mucha vida a LaLiga.