Djokovic cae en el Abierto de Estados Unidos

En dos noches sísmicas consecutivas, el Abierto de Estados Unidos se quedó sin sus dos últimos campeones con la eliminación el viernes de Novak Djokovic en la tercera ronda del Grand Slam de Nueva York.

Si el español Carlos Alcaraz sucumbió la víspera en segunda ronda, Djokovic lo hizo el viernes en una maratónica jornada que entró en los récords de nocturnidad del US Open.

Djokovic fue destronado por el australiano Alexei Popyrin, número 28 de la ATP, que firmó la victoria de su vida por 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4.

La eliminación del gigante serbio culmina el primer año desde 2002 en que ninguno de los trofeos de Grand Slam ha caído en manos de algún miembro del ‘Big 3’, que Djokovic conforma con Roger Federer y Rafael Nadal.

La defensa del título del US Open era la última oportunidad para ‘Nole’ que, a sus 37 años, sigue peleando por alcanzar su 25º título de Grand Slam y superar a Margaret Court para fijar el récord absoluto en el tenis.

Ante la prensa, el serbio admitió que esta semana jugó algunos de los peores partidos de su carrera y apuntó hacia los esfuerzos por conquistar su primera medalla de oro olímpica en los Juegos de París, en una final ante el también desgastado Alcaraz.

«Obviamente tuvo un efecto. Gasté mucha energía ganando el oro y llegué a Nueva York sin sentirme fresco mental y físicamente», afirmó Djokovic.

«Simplemente me sentía sin fuerzas, y eso se notó en la forma en que jugué», desarrolló el serbio en un mensaje en sintonía con el que expuso Alcaraz.

Además del impacto de sumar los Juegos al apretado calendario tenístico, el Abierto de Estados Unidos suele ser el escenario grande más imprevisible, donde ningún tenista ha defendido el título desde los cinco trofeos seguidos de Federer entre 2004 y 2008.

«Mis peores partidos»

Con el tanque vacío, Djokovic acabó condenándose a su peor derrota en un Grand Slam desde 2017 con su errático servicio, cometiendo hasta 16 doble faltas, su récord en un torneo grande.

«Tal y como me he sentido y jugado desde el principio del torneo, la tercera ronda es un éxito. He jugado algunos de mis peores partidos», reconoció.

Djokovic se topó además con un enrachado Popyrin que ha dado un salto gigante de confianza tras conquistar este mes su primer título de Masters 1000 en Canadá.

Popyrin es tan sólo el segundo australiano en tumbar al gigante balcánico desde que Lleyton Hewitt le asestara su última eliminación en tercera ronda del US Open, para la que hay que remontarse a 2006.

«Para mí, ganar en Montreal fue mucho más grande que hoy, porque es un título», comparó Popyrin. La victoria ante Djokovic «es algo que pensaba que podría hacer».

Tras su salida y la de Alcaraz ganador del evento en 2022, Djokovic apuntó como máximo favorito al italiano Jannik Sinner, número uno mundial.

Récord de nocturnidad

La debacle de Djokovic no dio por terminada la noche de locura en Flushing Meadows.

Ante el aluvión de críticas que reciben anualmente, los organizadores tienen ahora la potestad de mover partidos de pista para evitar que el programa se adentre demasiado en la madrugada.

El viernes, sin embargo, el último duelo entre la bielorrusa Aryna Sabalenka y la rusa Ekaterina Alexandrova se mantuvo en la pista central y arrancó a las 00H08 de Nueva York, el inicio más tardío de la historia del torneo.

Sabalenka, número dos mundial, remontó un set en contra y despachó a Ekaterina por 2-6, 6-1 y 6-2 cuando el reloj marcaba las 01H48.

En la pista Louis Armstrong, la segunda mayor, el pulso entre el argentino Tomás Etcheverry y el alemán Alexander Zverev comenzó antes pero se prolongó hasta las 02H35.

Únicamente otro partido terminó más tarde en la historia del US Open, el que ganó Carlos Alcaraz a Jannik Sinner en los cuartos de final de 2022, que se prolongó hasta las 02H50.

Zverev, número cuatro del ranking de la ATP, salió victorioso frente a Etcheverry (33º) por 5-7, 7-5, 6-1 y 6-3, el último representante argentino que quedaba con vida.

«Gracias a todos por quedarse hasta el final. Es una noche de viernes en Nueva York. Si yo la hubiera tenido libre, estaría en otra parte, pero fue una atmósfera muy divertida», dijo Zverev a los cientos de espectadores que asistieron a las tres horas y 36 minutos de partido.

Gauff y Badosa remontan

En la rama femenina, la vigente campeona, Coco Gauff, necesitó del apoyo de los aficionados de la pista central para imponerse a la ucraniana Elina Svitolina por 3-6, 6-3 y 6-3.

La española Paula Badosa, exnúmero dos mundial, alcanzó por primera vez los octavos de Nueva York, la ciudad donde nació y vivió sus seis primeros años.

Badosa, número 29º de la WTA, sufrió aún más que Gauff al tener que salvar una pelota de partido para doblegar a la rumana Elena-Gabriela Ruse (61º) por 4-6, 6-1 y 7-6 (10/8).