Una asamblea extraordinaria de federaciones del Comité Olímpico Venezolano (COV) aprobó el pasado jueves la creación de la Comisión de Justicia Deportiva, órgano que tendrá la responsabilidad de dirimir los conflictos internos del deporte venezolano, y dio el visto bueno a la primera Junta Directiva de la entidad, que quedó juramentada.
En dicho encuentro fue asignado el doctor Bernabé Pérez como el presidente de la Comisión, René Molina el primer vicepresidente, Tulio Sánchez el segundo vicepresidente, José Angarita, el secretario general, Efraín Astor el tesorero, Solangel Delgado la vocal y como suplentes estarán Cristina Eschel, Carlos Molinar, Juan Carlos Delgado y Aleydilic Ortega.
Las autoridades del COV informaron que esta Junta Directiva tendrá vigencia de 2018 a 2022.
Por su parte, Eduardo Álvarez, presidente del COV, señaló que “en el período de renovación de autoridades del deporte asociativo que se inició en 2017, surgieron diversas interpretaciones al reglamento electoral, que llevaron a que la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia recibiera más de 50 casos”.
¿Qué podrá atender la Comisión de Justicia Deportiva (CJD)?
Controversias contractuales, de dopaje, arbitraje técnico o conflictos electorales serán materia de la Comisión, que tendrá una Cámara de Resolución de Disputas Deportivas y una Comisión de Mediación, según señala el portal web oficial del COV.
Además de una Sala de Abogados y una Comisión de Educación, que comenzarán a operar a más tardar un año después de protocolizados los estatutos de la CJD.
¿Cuándo operará la CDJ?
“Estimamos que aproximadamente dentro de un año la Comisión pueda estar en pleno funcionamiento”, precisó el presidente Bernabé Pérez, quien anunció que la próxima semana se iniciará una gira nacional para difundir en los estados los alcances de esta nueva instancia.
Con esta decisión, Venezuela se convierte en pionera en América y en el mundo, como señaló el presidente Bernabé Pérez: “Apenas cuatro países en el mundo cuentan con tribunales de arbitraje deportivo, el nuestro sería el quinto, de manera que podemos convertirnos en un órgano de consulta incluso extraterritorial, prestando apoyo a otros países que pueden aprovechar esta experiencia”.
Prensa COV