La selección de Brasil está intratable y sigue extendiendo su invicto en Sudamérica, luego de derrotar 1-0 a Chile en el Estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro, convirtiéndose en el segundo semifinalista de la Copa América 2020, donde enfrentará a Perú.
Neymar estuvo en todas, en las buenas, en las regulares y en las malas, pero el que marcó fue Lucas Paquetá, que apareció en el partido tras el descanso y metió el gol cuando se había atado las botas y poco más, con Chile aún bebiendo agua. Pasó en el primer minuto de la segunda mitad y la noche, que había estado para apagar la televisión y el día, se puso movida con el 1-0 y la roja criminal de Gabriel Jesus, que debe muchas disculpas a sus compañeros.
Sólo Gabriel Jesus sabe lo que se le pasó por la cabeza muy poco después de celebrar el gol. En medio de la nada, soltó un patadón ‘a lo de De Jong’ que pudo volar la cabeza de Mena. Era roja como poco y no fue más porque no hay otra tarjeta más fea. Por eso tuvo que sufrir Brasil, que jugó casi toda la segunda parte con diez y necesitó de Ederson, del larguero y del línea y la línea del VAR. De estos dos últimos en un gol anulado a Vargas que ya había metido el miedo en el cuerpo a una selección a la que ahora se le tose poco en Sudamérica.
Esta selección chilena está en su ocaso, pero cuando hay que competir, lo hace. Sigue con lo de siempre y casi con los de siempre que conquistaron la Copa América y así complicó a Brasil. Había que parar a Neymar como fuera y así fue durante 45 minutos. El partido había que llevarlo al barro. La luz al final eran los penaltis, los que esperaban directamente si no había un ganador en el tiempo reglamentario.
Tras el descanso, Brasil se quedó con los boletos de la lotería que esperaban los chilenos. Paquetá entró, conectó con Neymar y marcó moviéndose como habría hecho Ronaldo. Vegas al suelo, Medel vencido en el cuerpo a cuerpo y gol.
Chile ya estaba perdiendo, pero no perdió la esperanza gracias a Gabriel Jesus. Con uno más merodeó el empate. Y no lo encontró por los factores enumerados anteriormente. En el fútbol también juegan los palos, los árbitros y todos sufren. Brasil incluido.