Todos conocemos lo importante que es el ejercicio tanto para nuestra salud física como mental. Sin embargo, lo que muy pocos tienen en cuenta es lo esencial que es para nuestras vidas pasar un buen tiempo del día fuera de casa o de la oficina: con los aires de la ciudad o el campo llenando nuestros pulmones. En tiempos en dónde la existencia de muchos se volvió muy sedentaria, comenzar a movernos un poco puede cambiarnos la vida.
Con los nuevos conceptos de trabajos de tipo “home-office” que abarcan tareas como diseño, administración y otras, muchas personas se encierran en sus casas y se olvidan de aquellas viejas bicicletas que tienen guardadas en un rincón de la casa hace mucho tiempo. Actualmente, gran parte de la sociedad retomó el hábito de salir a andar en bici, siendo en algunos países del mundo como Países Bajos la forma de transporte más común.
Sucede que las bicis, aunque se trate de bicicletas económicas, no solo son ideales para hacer un ejercicio diario necesario, sino también porque ahorran costos como combustible o dinero para el transporte público; nos permiten apreciar ciertas cosas que de otra manera se perderían de vista; son amigables con el medio ambiente y hasta nos hace sentir más enérgicos una vez que nos bajamos de ellas.
Por estas razones, en este artículo queremos ayudar a otros a revivir esas máquinas de dos ruedas y salir a disfrutar del aire libre de forma más seguida. Tenemos mucho en cuenta también que no todos tienen una bicicleta disponible y quizás necesitan comprar una nueva o, por otro lado, quizás requieran de repuestos para bicicletas a fin de reemplazar partes que ya no funcionen como solían hacerlo.
Bicicletas: dos tipos de modelos que funcionan bien en la ciudad
Dentro de esta nueva generación, que es más consciente sobre la salud y la ecología, existen dos clases de bicicletas específicas con las que es posible comenzar con una nueva experiencia de vida. Acorde a las tendencias actuales, las personas suelen elegir entre las bicis que son consideradas como “Mountain Bike” (o bicicletas de montaña) y las denominadas como “100% urbanas”.
Las bicicletas urbanas
En primer lugar, las bicicletas urbanas se diferencian de las de montaña porque tienen una geometría muy diferente. Las urbanas tienen el caño del asiento a una mayor altura del manubrio, a fin de que el descanso del cuerpo sobre este sea mucho más cómodo, más erguida y se sienta más natural. Estas bicicletas no buscan ser deportivas o favorecer a la aerodinámica, sino al simple hecho de poder manejarlas con simpleza.
Las bicicletas urbanas son ideales para llevar a cabo trayectos cortos o medianos. En este sentido, son de gran utilidad para movilizarnos desde nuestro hogar a nuestro lugar de trabajo, o para hacer un ejercicio de resistencia alrededor de la plaza de una ciudad. Conocer la orografía de nuestra ciudad es muy importante, porque esta nos indica si tenemos subidas o bajadas muy pronunciadas, entre otros datos.
Se trata de bicicletas que ofrecen una buena visibilidad que se puede aprovechar muy bien a la hora de pasear a través de una ciudad con ciclovía, y que no exigen tanto al físico de sus usuarios. Por este motivo, muchas veces una bicicleta en promoción en el caso de ser urbana puede ser una compra muy inteligente.
Por lo general, los repuestos bicicletas urbanas son mucho más fáciles de conseguir y más económicos que las otras, dado que se componen de materiales y mecánicas más sencillas de conseguir en el mercado. Este punto debe ser tenido muy en cuenta a la hora de comprar una bicicleta nueva.
Algo que las bicicletas urbanas tienen en común con las Mountain Bike o bicis de montaña es que tienen una caja de cambios muy similar a menos de que se trate de una Mountain Bike avanzada para deportistas. En este sentido, la venta de bicicletas actual se inclina más por las bicis urbanas por el simple hecho de que su caja de cambios también es capaz de aguantar todo tipo de terreno dentro de la ciudad.
Las Mountain Bike: solo para los más expertos
En pocas palabras, las famosas Mountain Bikes son las bicicletas por excelencia para terrenos complejos, pedregosos, fangosos, lodosos, montañosos y húmedos. A esto se debe, por ejemplo, el alto grosor de sus llantas y su capacidad de agarre al terreno, así como su poderosa caja de cambios que suele ser mucho más avanzada que el de las bicicletas urbanas.
En las ciudades que tienen la mayoría de sus caminos asfaltados, sin embargo, los dibujos de las llantas que ofrecen menos superficie de contacto pueden ser un tanto más peligrosas en ellas. Otra gran diferencia con las bicicletas urbanas es que las Mountain Bike poseen un manubrio un poco más largo, ideal para tierras en las que la maniobrabilidad no es tan importante, sino la necesidad de mantenerse recto durante el trayecto.
Por otro lado, un repuesto de bicicleta de tipo Mountain Bike no solo puede ser difícil de encontrar, sino que es mucho más caro. Afortunadamente, hablamos de bicicletas que tienen excelentes materiales de construcción y que no necesitan recambios de manera constante. Siempre que tengamos que elegir una nueva bici debemos considerar que algunas necesitan más cuidados que otras.
Las Mountain Bikes, sin importar si son de gama baja, media o alta, siempre tienen una buena suspensión en sus tijeras que sirve mucho para los terrenos más difíciles de transitar. Sin embargo, el efecto de amortiguación no es recomendable para las bicicletas urbanas aunque haya algunas que lo ofrezcan. Por otra parte, las bicicletas con mayor suspensión requieren un mantenimiento constante que no muchos están dispuestos a hacer.
Ahora que sabes las diferencias básicas entre las bicis urbanas y las de montaña te toca hacer tu propia investigación: piensa en tu ciudad y las necesidades que tienes para pasear en bicicleta a través de sus calles. ¡Es hora de que comiences a cuidar tu cuerpo, el medio ambiente y también tu bolsillo!