El Chelsea ha vencido de visita al Porto en un partido deisputado en el estadio Sánchez Pizjuán, los cuartos de la Champions hicieron escala en Sevilla. La pandemia y las restricciones entre el Reino Unido y Portugal por el coronavirus llevaron al Sánchez-Pizjuán la doble batalla entre el Oporto y el Chelsea. Una guerra por las semifinales de la Liga de Campeones en la que los blues dejaron al borde del K.O. a los dragones (0-2).
El Porto, gran outsider de estos cuartos, puso todo… menos el gol. Intensidad, presión, ocasiones… pero sin batir a Mendy. Las bajas de Sérgio Oliveira (18 tantos) y Taremi (15) fueron demasiado. Un vacío imposible de llenar. Un déficit que no tuvo un Chelsea que dio en la diana en los momentos justos para llevarse un triunfo para la vuelta y dejar la eliminatoria casi finiquitada. El escenario no cambiará pero sí el valor de los goles. Y en la ida, los blues ganaron fuera de casa.
Tuchel encadenó su tercera victoria consecutiva en la Liga de Campeones con el Chelsea sin encajar. Al Atlético lo despacharon imbatidos en la ida (0-1) y en la vuelta (2-0) de octavos y repitieron frente al Oporto. El 2-5 frente al West Bromwich fue un accidente. Los blues fueron un muro atrás al que le fallaron sus arietes.
Havertz y Werner salieron de inicio sin brillo. Los dos caros fichajes del Chelsea apenas entraron en juego y duraron poco más de una hora sobre el césped. Una vez más, la solución llegó de la factoría azul. Mount se hizo mayor en la Champions. Decisivo en la Premier, se estrenó en la máxima competición continental con un golazo: recibió el cuero de espaldas, dejó de un giro en el suelo a Zaidu y fusiló a Marchesín. Pim, pam. 0-1.
El golpe fue duro para un Oporto que no se apagó. Se levantaron en Turín y lo hicieron también frente al Chelsea. Marega tuvo un mano a mano que Mendy le adivinó. El ‘9’ del equipo portugués tuvo más ocasiones… pero todas las desbarató el meta francés. Luis Díaz rozó el gol en un tiro ajustado que se marchó por poco.
Los dragones protestaron varias caídas en el área que no fueron a más. Y en la incertidumbre final, el Chelsea mató el choque y casi los cuartos. Primero Pulisic se topó con el palo antes de que Chilwell firmara el 0-2. Falló Corona y el lateral izquierdo le birló el balón. El ex del Leicester regateó a Marchesín marcando un gol que pone al Chelsea a un paso de unas semifinales en las que les esperaría el Real Madrid o el Liverpool. Triunfaron en los grupos en el Pizjuán (0-4) y repitieron. Todo al azul.