El agente libre Carmelo Anthony insistió este viernes que está decidido a resucitar su carrera en la NBA después de la decepción de ser liberado por los Houston Rockets.
En una entrevista con el programa First Take de ESPN, el futuro miembro del Salón de la Fama, de 35 años de edad, dijo que espera conseguir un lugar en un equipo la próxima temporada después de un período de «reevaluación» de su compromiso con el deporte.
«El silencio no es mi rendición», señaló Anthony, firme en que todavía puede contribuir al más alto nivel. «Sé que aún puedo jugar».
Diez veces All-Star, Anthony fue despedido por los Rockets en enero en un intercambio con los Chicago Bulls. Luego fue exonerado por los Bulls el 1 de febrero.
Anthony añadió que la decisión de Houston lo había dejado «emocionalmente vulnerable» y cerca de la depresión.
«Honestamente sentí que me despidieron», dijo Anthony. «Sentí lo que otras personas pasan diariamente cuando son despedidos. Sentí que el juego no me quería de vuelta en ese momento», agregó.
Anthony recordó que la noticia de su liberación por parte del gerente general de los Rockets, Daryl Morey, también fue una sorpresa: «Entró y básicamente dijo: ‘Mira, tus servicios ya no son necesarios'».
«Pensé, ‘¿Qué?, Espera. ¿De qué demonios estás hablando?’ … ¿Me estás diciendo que no puedo hacer una rotación de nueve, diez hombres en este equipo? Fue un golpe de ego. Fue un golpe de orgullo», confesó.
Anthony se unió a los Rockets después de pasar la temporada 2017-2018 con el Oklahoma City Thunder.
Antes de eso, pasó seis años con los New York Knicks después de jugar para los Denver Nuggets de 2003-2011. El máximo anotador de todos los tiempos del seleccionado de Estados Unidos y ganador de tres medallas de oro olímpicas, promedia 24.0 puntos y 6.5 rebotes durante su carrera