Carlos Guillén, gerente general de la Selección Nacional que participó en el Clásico Mundial de Béisbol, hizo un primer análisis del desempeño de la Vinotinto y reconoció que el equipo estuvo por debajo de las expectativas, pero defendió la estructura del roster, el trabajo del manager Omar Vizquel y la actitud con que los peloteros afrontaron el compromiso.
“Alguno tenía que perder”, dijo Guillén, de entrada. “Hay que darle crédito a los rivales. Puerto Rico ha jugado inspirado y Yadier Molina fue el Más Valioso. Estados Unidos tiene prácticamente dos equipos y (el piloto) Jim Leyland podría jugar con un lineup hoy y con otro mañana. Y mantuvieron saludables a todos sus peloteros”.
El ex campocorto fue entrevistado este lunes desde Estados Unidos en el programa El Infield, a través de Deportes Unión Radio.
“Tuvimos bajas importantes”, recordó el ejecutivo. “Influyó mucho tener que comenzar jugando en grama artificial. Muchos de nuestros peloteros estuvieron afectados con problemas en las piernas, porque no están acostumbrados a jugar tantos innings sobre grama artificial tan temprano, en el Spring Training”.
Aunque admitió el fracaso, respecto a lo planificado, rescató algunas cosas de la Vinotinto.
“Los resultados no se dieron como esperábamos”, señaló. “Pero quedé contento por la integración que vi en el dugout, desde que empezaron a practicar en Florida. Eso no lo vi en los otros clásicos. Esa integración y los resultados de los juegos de exhibición no se vieron luego en el terreno de juego”.
“Influyeron varios factores”, continuó. “El pitcheo abridor estaba mal, lo sabíamos desde el principio. Félix Hernández estuvo muy bien, pero hubiera sido diferente si hubiéramos contado con al menos otras dos piezas, entre Carlos Carrasco, Junior Guerra y Eduardo Rodríguez. En la segunda ronda tal vez no se bateó mucho, pero siempre dije que el pitcheo era la clave. El formato favoreció a Estados Unidos por su capacidad de reserva en el pitcheo. Tuvieron más lanzadores disponibles en la reserva”.
Guillén hizo una defensa del rol jugado por Vizquel al frente de la divisa criolla.
“Desde mi punto de vista, hizo un buen trabajo”, sostuvo. “Trató de aportar sus conocimientos, con un staff muy capacitado para este tipo de evento. Lamentablemente, los resultados evitan ver el esfuerzo que hizo para mantener la comunicación, para tener a todos los jugadores enfocados. Siempre se mantuvo positivo. Pero cuando los resultados no se dan, se buscan responsables”.
“Creo que sí tuvimos las piezas, pero hay que dar crédito a los otros equipos”, reiteró.
Piensa, pese a ello, que todavía no es tiempo para hablar de quién debe dirigir la Selección Nacional en 2021, cuando se volverá a disputar la cita.
“Vizquel hizo un buen trabajo, pero faltan cuatro años para esa decisión y muchas cosas pueden pasar”, precisó. “Nombrarlo ahora sería prematuro. A lo mejor en cuatro años es manager de Grandes Ligas y no lo podemos usar, a lo mejor no. Muchas cosas pueden pasar”.
El también presidente de los Tigres de Aragua cree que la experiencia dejará un aprendizaje, y no rechazaría un nuevo nombramiento al frente de la novena.
“Creo que en este tipo de eventos se necesita tener un poco más de preparación, para afinar algunos detalles”, comentó. “Siempre estaría a disposición de algo que tenga que ver con representar a mi país. Pero es una decisión que se escapa de mis manos, que corresponde a la Federación Venezolana de Beisbol. Además, este fue el trabajo de un grupo, no de Carlos Guillén”.
Indicó que en las próximas semanas entregará su informe sobre lo sucedido.
El Nacional