Los Leñadores de las Tunas de Cuba obtuvieron este sábado el pase a la final de la Serie del Caribe de béisbol, que se disputa en Panamá, tras ganar 3-0 a Cardenales de Lara de Venezuela.
El equipo cubano se clasificó para la final del domingo al quedar primero del grupo B, con dos victorias y dos derrotas, seguido de Charros de Jalisco de México y Cardenales, con igual número de juegos ganados y perdidos (2-2), pero con peor promedio que los antillanos.
El duelo, disputado en el estadio Rod Carew de Ciudad de Panamá, fue definido por un buen pitcheo cubano y una ausencia de ofensiva venezolana, que llegó a la cita con menos de 24 horas de descanso.
La primera carrera fue en el cuarto episodio, cuando Alfredo Despaigne, uno de los mejores de la Serie, impulsó, con un sencillo rodado al jardín izquierdo, la carrera de Yuniesky Larduet.
En esa jugada Despaigne llegó a segunda base tras error de Alí Castillo, para terminar anotando después tras base por bola, en un episodio con tres boletos en fila con Raúl Rivero y Alexis Rivero en el montículo.
Por parte de Cuba, su abridor Lázaro Blanco mantuvo a raya a la tropa venezolana, con cinco hits y tres bases por bola permitidos y cinco ponches en cinco episodios. Sus relevistas fueron aún más implacables y solo permitieron tres imparables.
En la quinta entrada, el árbitro principal Domingo Polanco (República Dominicana) fue sustituido por su connacional Félix Tejeda tras recibir un golpe.
En el sexto inning, Cuba aumentó su ventaja. Larduet volvió anotar tras robar la tercera base y, ante error en el lanzamiento del receptor Juan Apodaca a Carlos Rivero, al cubano le quedó vía libre hasta el home.
Con cinco turnos al bate destacó Larduet, con tarjeta de .278, dos carreras y tres imparables, mientras que Despaigne presentó .313 con anotación, hit, impulsada y base por bola en cuatro turnos.
Cuba tiene tiene ocho series del Caribe: Alacranes del Almendares (1949,1959), Leones del Habana (1952), Elefantes de Cienfuegos (1956,1960), Tigres de Marianao (1957,1958) y Vegueros de Pinar del Río (2015).
En las tres ocasiones que Panamá ha sido sede de la Serie (1952, 1956 y 1960) un equipo cubano ha salido campeón.
En esta 61 edición los cubanos ganaron un partido a Venezuela (3-0) y a México (3-1) y perdieron otros dos frente a estos mismos equipos (1-0 ante Cardenales y 3-2 ante Charros).
Su rival en la final será los Toros de Herrera de Panamá o los dominicanos de Estrellas Orientales.