Tanto Camerún como Serbia sabian que un empate no les alcanza para pasar a 8vos de final y salieron a la cancha a marcar goles.
El cuadro africano, tocado internamente tras la marcha del portero Andre Onana, quien abandonó la concentración tras problemas con el seleccionador Rigobert Song, se plantó en el césped del Estadio Al Janoub con muchas dudas y dominado por los europeos durante gran parte de la primera mitad.
Pero en el fútbol, goles “son amores”, y en un principio el beneficiado sería el equipo verde.
Transcurría la mitad de la primera mitad (28′) y una jugada a balón parado sería la vía para conseguir abrir el marcador (1-0).
Tras ejecución del córner africano, la esférica fue “peinada” por la defensa y derivó en los pies de Jean Castelletto, quien solo empujó “la número cinco” al fondo del arco defendido por Vanja Milinkovic-Savic.
Las cosas no tardarían mucho en cambiar.
Durante el ocaso de la primera mitad, los serbios encontrarían el camino para igualar y darle vuelta a las acciones.
Al igual que los africanos, la igualdad (1-1) llegó mediante una jugada a balón parado (45+1). Una falta desde unos 40 metros fue ejecutada por Dusan Tadic, quien colgó la esférica en el área y encontró la cabeza de Strahinja Pavlovic para batir al guardameta Devis Eppasy.
Un par de minutos más tarde, justo en el tiempo agregado para finalizar la primera mitad, el cuadro serbio remontaría el resultado.
El mediocampista que también hace vida en la Lazio de Italia, Sergej Milinkovic-Savic, recibió la esférica en el borde del área camerunesa y presumiendo de su conocido disparo de larga distancia consiguió poner adelante en la pizarra a su selección.
Festival del goles
La segunda mitad fue una prolongación de la primera, con mucha intensidad y goles.
Precisa jugada colectiva del cuadro Serbio descolocó a la defensa africana y culminó con el 1-3 para los europeos gracias a Mitrovic (53′), quien solo recibió a puerta vacía y empujó el balón a las redes.
La reacción camerunesa no tardaría en hacerse esperar.
Superando los 63 minutos de partido, Catelletto, autor de la primera diana de los cameruneses, encontró un espacio en la defensa europea y encontró al recién ingresado Vincent Aboubakar. Acto siguiente, el atacante aprovechó la salida del portero para hacerle un “sombrerito” y reavivar las opciones africanas (2-3).
Inmediatamente, una jugada muy parecida a la anterior hallaría la llave para igualar el partido (3-3), pero con otro protagonista en la definición.
Aboubakar, revulsivo del cuadro verde, recibió un pase filtrado por detrás de la zaga blanca. Tras adentrarse en el área rival, dibujó un centro raso que llegó a los pies de Eric Choupo-Moting, quien no dudó y de primeras concluyó con gol la jugada tras un rápida jugada colectiva.
Síguenos en nuestro Síguenos en nuestro Telegram, Twitter, Facebook, Instagram y recibe de inmediato los hechos noticiosos al día y a la hora