Pocos equipos tienen un linaje de lanzadores tan largo como el de la franquicia de Los Angeles Dodgers. Con estos playoffs, Blake Snell amplía en una unidad esta línea de estrellas.
Snell dominó a los Cerveceros de Milwaukee durante ocho entradas el lunes, llevando a Los Ángeles a una victoria por 2-1 en el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional frente a una multitud agotada en el American Family Field.
“Me sentí tan bien desde el principio”, dijo el primera base de los Dodgers, Freddie Freeman, cuyo jonrón en la sexta entrada rompió un empate sin anotaciones. “A veces se necesitan una entrada o dos para que alguien se adapte. (Esta noche) estuvo bien desde el principio”.
Snell limitó a Milwaukee a un hit en ocho entradas completas por apenas segunda vez en una carrera que le valió dos premios Cy Young. Ponchó a 10 y sacó al único corredor que permitió: Caleb Durbin, quien conectó sencillo en el tercero.
Snell se convirtió en el primer lanzador en afrontar el mínimo de ocho entradas en un juego de playoffs desde que Don Larsen lanzó un juego perfecto en la Serie Mundial de 1956. La única salida más larga en la carrera de Snell fue el juego sin hits que lanzó para los Gigantes de San Francisco el 2 de agosto de 2024. ¿Se ha sentido alguna vez tan encerrado como el lunes?
“El juego sin hits, sí”, bromeó Snell.
Snell mejoró a 3-0 en una postemporada en la que ningún otro lanzador abridor registró dos victorias. Es el segundo lanzador de los Dodgers en ganar sus primeras tres aperturas de postemporada para la franquicia, uniéndose a Don Sutton (1974).
Si Los Ángeles continúa ganando, Snell tendrá más oportunidades de aumentar sus números, pero por ahora, su efectividad de 0.86 en tres salidas es la segunda mejor para un zurdo de los Dodgers en la postemporada (mínimo 20 entradas), solo detrás de la legendaria carrera de Sandy Koufax (ERA de 0.38 en tres aperturas) en la Serie Mundial de 1965.
Ese es el tipo de compañía que Snell sabía que mantendría cuando firmó con los Dodgers antes de la temporada.
“Incluso jugando contra ellos, viéndolos, siempre estuvo en el fondo de mi mente, como si quisiera ser un Dodger y jugar en este equipo”, dijo Snell. «Estar aquí ahora es un sueño hecho realidad. No podría desear nada más».
La joya de Snell continuó la racha de abridores dominantes para los Dodgers que comenzó en el último mes de la temporada regular e impulsó una postemporada para los campeones defensores, posicionándolos para una repetición a pesar de una ofensiva que por momentos tuvo problemas para anotar carreras en la postemporada.
Los abridores de los Dodgers tienen marca de 6-1 con efectividad de 1.65 en lo que va de la postemporada, registrando seis aperturas de calidad en los siete juegos de Los Ángeles.
«Nuestro pitcheo abridor durante las últimas siete u ocho semanas ha sido… no sé si puedas escribir suficientes palabras en tus historias sobre nuestro pitcheo abridor», dijo Freeman. «Ha sido realmente asombroso. Parecen alimentarse unos de otros».
Pero ningún abridor de los Dodgers está en una trayectoria comparable a la de Snell, quien espera ganar su primer anillo de campeonato con el equipo ante el que perdió como miembro de los Tampa Bay Rays en la Serie Mundial de 2020.
A pesar del dominio de Snell, los Dodgers todavía tuvieron que resistir un empujón de los obstinados Cerveceros en la novena entrada y darse cuenta de que la serie apenas comenzaba. Sin embargo, con la forma en que Snell se desempeña, menciona los nombres de los Dodgers presentes y pasados, como Koufax, Kershaw, Sutton, Valenzuela y Hershiser.
«Siento que he sido bastante consistente durante los playoffs», dijo Snell. «Diferentes salidas, pero ocho entradas, fueron más profundas. Las últimas tres me sentí realmente bien, realmente concentrado. Consistente. Similar».