El conjunto del altiplano se impuso por 1 a 0 gracias a un golazo de Miguel Terceros. Los de Oscar Villegas jugaron con diez desde los 23 minutos del primer tiempo por la expulsión de Héctor Cuellar, quien lesionó a Roger Martínez
Con las esperanzas renovadas por sus últimas dos victorias frente a Chile y Venezuela, Bolivia recibió a Colombia en el estadio municipal de El Alto, ubicado a 4.090 metros sobre el nivel del mar. Se trata del escenario más elevado del planeta, con el que el equipo liderado por Oscar Villegas intenta hacerse fuerte para luchar por uno de los seis boletos directos hacia la Copa del Mundo que se desarrollará en Estados Unidos, México y Canadá, aunque también mira con buenos ojos el Repechaje (reservado para el que finalice séptimo en la tabla).
Sin embargo, la prematura expulsión a Héctor Cuellar por una violenta patada contra Roger Martínez debilitó al conjunto local. Es que el delantero de Racing se mostraba intratable, a pesar de las condiciones que imponían los factores externos, por lo que la mal llamada “Ley de último recurso” motivó al árbitro brasileño Wilton Pereira Sampaio a sacar la cartulina colorada de inmediato.
La decisión del juez fue acertada. Sobre todo porque la infracción sacó de la cancha al goleador de la Academia. El atacante se retiró en camillas y debió ser reemplazado por Jhon Córdoba, quien en una de sus primeras intervenciones estrelló un remate en el poste. Las mismas alarmas que se encendieron en el Cilindro de Avellaneda volvieron a sonar cuando Jeyson Chura sintió una molestia muscular y también dejó el campo de juego en el carrito del personal médico para que fuera reemplazado por Gabriel Villamil.
En el complemento, Bolivia logró ponerse en ventaja mediante una obra de arte interpretada por Miguel Terceros. Es que el joven de 20 años encaró a toda velocidad por el sector derecho y después de dos amagues deliciosos con los que se sacó de encima a sus marcas, sacó un violento disparo que se colgó en el ángulo más lejano de Camilo Vargas. Un golazo que provocó el delirio del público local. “Si se puede”, se escuchaba desde las tribunas, con un entusiasmo similar al que vivió el pueblo del altiplano en las Eliminatorias para el Mundial de 1994, donde logró una histórica clasificación de la mano del Diablo Etcheverry. En aquella ocasión, el certamen más codiciado del planeta también se disputó en el país del norte.
El triunfo del dueño de casa se sostuvo por la notable producción Guillermo Viscarra, quien se lució con maniobras magníficas ante los intentos de James Rodríguez, Luis Díaz y Jhon Córdoba. El arquero fue uno de los máximos responsables de la heroica victoria boliviana. Y en las alturas, los de Oscar Villegas sueñan en grande. Sus doce puntos le permitieron escalar al quinto puesto y renovar las ilusiones con repetir la historia de la mejor generación de su selección.
Para los de Néstor Lorenzo, en tanto, el golpe significó dejar su invicto en el camino, pero más allá de la caída la máxima preocupación del entrenador se instalará en el estado físico de sus protagonistas. A pesar del esfuerzo, los cafeteros no se llevaron nada de la provincia de Murillo.