La noticia de un brote de coronavirus en el Nápoles, que de momento ya ha afectado a dos futbolistas como son Zielinski y Elmas había dejado en el aire la disputa del Juventus-Nápoles que se debería disputar el domingo a las 20.45 h.
Sin embargo, las autoridades sanitarias de la región de Nápoles han determinado que el conjunto que dirige Gattuso no podía salir de la ciudad, aplicándole una cuarentena obligatoria y, por tanto, impidiendo su viaje a Turín para disputar el partido.
El reglamento de la Liga italiana, aprobado el mismo viernes, afirma que los equipos se deberán presentar a todo partido para el que puedan reunir a 13 jugadores, como es el caso del Nápoles. Sin embargo, incluye una cláusula por la cual el partido se debería suspender si una autoridad sanitaria o política si así lo recomienda.
Más tarde, la Juventus afirmó que se iba a presentar el partido… y la Liga de fútbol italiana se acabó pronunciando de forma favorable a la disputa del encuentro porque las autoridades sanitarias de Nápoles realmente no han impedido el viaje del Nápoles, sólo han recomendado que los jugadores estén en cuarentena, como a cualquier persona que no sea deportista. Pero ellos, al ser deportistas no tenían vetado el viaje, que es a lo que se acoge la Juventus y la Liga para mantener el partido en pie a estas horas.