El tenista español Carlos Alcaraz sufrió este viernes una dramática derrota ante el italiano Jannik Sinner en las semifinales del Masters 1000 de Miami que le supondrá también entregar el número uno de la ATP al serbio Novak Djokovic.
Alcaraz, que necesitaba revalidar este trofeo para mantener el liderato mundial, cayó por 6-7 (4/7), 6-4 y 6-2 en un espectacular duelo de tres horas y tres minutos en el que sufrió aparentes problemas físicos en el último set.
Sinner, número 11 de la ATP y otra de las grandes perlas del circuito, pugnará por su primer título de Masters 1000 en la final del domingo ante el ruso Daniil Medvedev.
«Esto significa mucho obviamente. Los dos jugamos a un nivel muy alto otra vez. Solo intenté dar lo mejor de mí», dijo Sinner tras su victoria. «En el tercer set vi que sufrió durante un par de juegos e intenté presionar ahi y estoy muy contento por ello. Los dos jugamos un tenis muy agresivo y hoy (la victoria) cayó de mi lado».
A sus 19 años, Alcaraz acumulaba una asombrosa racha de 10 victorias seguidas sin ceder un solo set con la que este mes levantó su primer título de Indian Wells, en un recorrido en el que eliminó en semifinales a Sinner y arrasó en la final a Medvedev.
Devorador de marcas de precocidad, el español aspiraba a convertirse el domingo en el tenista más joven en encadenar en el mismo año triunfos en Indian Wells y Miami, un doblete exclusivo de los gigantes de este deporte conocido como el «Sunshine Double».
Pero la derrota del viernes ante Sinner, su gran rival generacional, arruinó todos estos planes y forzó al fenómeno español a ceder el número uno mundial que había recuperado el 19 de marzo con su triunfo en Indian Wells.
Djokovic regresará el lunes a la cima de la ATP pese a no haber podido viajar a Estados Unidos para competir en estos dos Masters 1000 debido a su negativa a vacunarse contra el coronavirus.
En la antesala del doble botín, el prodigio de El Palmar (Murcia) chocó con un Sinner hambriento de revancha, que colocó el empate a tres victorias en su balance particular.
Esta rivalidad entre ambas joyas ha disparado en el último año la ilusión de los aficionados, inquietos por el futuro del tenis cuando se apague del todo el ‘Big 3’ (Federer, Nadal, Djokovic).
En un épico enfrentamiento en el pasado Abierto de Estados Unidos, Alcaraz sobrevivió a un duelo de más de cinco horas ante Sinner que concluyó cerca de las tres de la madrugada.
El pasado 18 de marzo el español venció al italiano en las semifinales de Indian Wells pero este viernes Sinner puso el alto en su torneo talismán, donde se dio a conocer en 2021 cuando fue subcampeón a los 19 años.
Problemas físicos
Alcaraz y Sinner ofrecieron un primer set de altos quilates, con algunos de los mejores puntos de la temporada para disfrute de una grada a la que acudieron celebridades como las superestrellas de la NBA Luka Doncic y Jimmy Butler.
El español fue capaz de recuperarse de una desventaja de 1-4 hasta embolsarse el primer set en el ‘tiebreak’. Alcaraz parecía entonces encarrilar un nuevo triunfo por la vía rápida que lo mantenía con la ilusión de ser el primer jugador en la historia en ganar el ‘Sunshine Double’ sin ceder un solo set.
En la segunda manga llegó a estar en ventaja 3-4 frente a un Sinner que, aunque por momentos parecía limitado físicamente, se resistía con uñas y dientes a encajar una tercera derrota consecutiva ante el español.
En el noveno juego Sinner encontró un quiebre decisivo para que Alcaraz perdiera su primer set del torneo y tuviera que fajarse en una tercera manga en la que comenzaron las verdaderas dificultades.
Con casi dos horas y media disputadas, Alcaraz empezó a cometer errores inusuales y cedió su servicio a la primera oportunidad. Aquejado aparentemente por calambres, el español tuvo que detenerse en varias ocasiones en la pista y flexionar las piernas intentando ahuyentar los dolores.
La escena evocó la final de febrero en el torneo de Rio en la que Alcaraz también pasó por dificultades físicas que permitieron la remontada del británico Cameron Norrie.
El choque derivó en una montaña rusa de emociones en la que el español, resistiéndose a una derrota tan costosa, llegó a tener una pelota de quiebre para igualar el set.
A diferencia de la madrugada de Nueva York, Sinner resistió esta vez y acabó logrando su primera victoria frente a un número uno mundial que lo cita en la final del domingo ante Medvedev.