La supuesta vidente italiana Gisella Cardia está en tremendo lío y será llamada a juicio por fraude, luego de que un análisis de ADN confirmara que la sangre encontrada en una estatua de la Virgen María en Trevignano Romano, cerca de Roma, es suya.
La ‘vidente’ había alcanzado notoriedad por mostrar una estatua de la Virgen María que supuestamente lloraba lágrimas de sangre.
Cientos de fieles acudían para recibir supuestos milagros sobrenaturales, y mostraban su agradecimiento con donaciones destinadas a la fundación Gisella Cardia.
Pero la Fiscalía de Civitavecchia inició una investigación. Inicialmente se consideraron variashipótesis, incluyendo la posibilidad de que se tratara de sangre de cerdo o de pintura de color rubí.
Sin embargo, los exámenes realizados en los laboratorios de la Universidad de Tor Vergata descartaron esas teorías y concluyeron que los rastros pertenecen a la propia Cardia. Por ahora se le acabó el negocio y tendrá que rendir cuentas ante la justicia.