Cada botella de KONG, destina una parte de su precio a salvar estas dos especies
Un nuevo ron elaborado en Guatemala y 100% natural. Su botella es una escultura del diseñador español Eduardo del Fraile, con la forma de la cabeza de un gorila de montaña. Y es que, como característica especial, este ron destina una parte de su precio a salvar a los gorilas orientales (gorilas de montaña y gorilas de Grauer).
El característico sabor herbáceo de este nuevo ron, Kong, recuerda al entorno del Parque Nacional Virunga, en la frontera oriental de la República Democrática del Congo, hogar de los últimos gorilas orientales del mundo. Y qué mejor que Guatemala para conseguir sus verdes notas de aroma: un país plagado de árboles, con selva y suelo volcánico, al igual que las montañas de Virunga.
Para ello se ha contado con la ayuda de las ONG con las que participa este proyecto: GRACE Gorillas y Dian Fossey Fund. Gracias a los estudios de esta última se han obtenido los datos de alimentación de los gorilas de montaña en estado salvaje enviado desde el Karisoke Research Center (Dynamics of Mountain Gorilla Food Availability).
De las 194 plantas que incorpora la dieta de un gorilla oriental (Seasonal Change in the Composition of the Diet of Eastern Lowland Gorillas, Juichi Yamagiwa & Takazo Yumoto) el equipo de trabajo estableció aquellas que eran comunes a gorilas y humanos para crear un líquido único, pensado para representar a esta especie en gran peligro de extinción.
De este modo, en su segunda destilación contiene apio, brotes tiernos de bambú, hojas baby de eucalipto y mora para su parte más fresca, además de plátano, una fruta que se ofrece con frecuencia a los gorilas en recuperación.
Actualmente, KONG se vende en lotes numerados de 4.680 botellas cada vez. Tantas como gorilas orientales se estima que quedan en el mundo. 880 gorilas de montaña y 3.800 gorilas de Grauer, el más grande del mundo, cada botella de KONG, destina una parte de su precio a salvar estas dos especies.
La botella
Moldeada y esculpida majestuosamente como la cabeza de un gorila de montaña creada por el diseñador español Eduardo del Fraile y realizada con un compuesto mineral de origen natural esculpido artesanalmente. Su tacto recuerda a la roca volcánica, hogar de los últimos gorilas del mundo.
Una mezcla artesana de rocas de origen magmático, del feldespato la dureza, del caolín sus propiedades milenarias. Antiguas rocas que forman un compuesto mineral compacta, impermeable y altamente resistente al choque térmico.