Desde Estados Unidos hasta Brasil, millones de personas podrán observar el eclipse solar anular de este sábado 14 de octubre.
A este tipo de eclipse también se le llama de «Anillo de fuego», porque la Luna no cubre totalmente el Sol, sino que deja visible una parte más externa, que se ve como un aro brillante.
En América Latina, el fenómeno será visible en partes de México, así como en Honduras, Belice, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, donde se podrá observar más de 90% del eclipse.
En el sur de Colombia el punto máximo será después del mediodía y el noreste de Brasil lo verá antes del atardecer, según detalla la NASA.
En el resto de los países de la región será visible un eclipse parcial de Sol.
El «Anillo de fuego»
La anularidad es el momento más buscado (y fotografiado) en este tipo de eclipse.
Aquí la Luna -en fase Nueva- no bloquea completamente la luz solar debido que está en apogeo (más lejos de la Tierra) y alineada con el Sol y la Tierra en un eje recto.
La región de la Tierra donde este fenómeno es visible en su máximo es la zona de anularidad, como sucederá en la Península del Yucatán o el sur de Colombia.
En el momento de la anularidad, el cielo se oscurece, pero no tanto como en un eclipse total y esta leve sombra, conocida como antumbra, se proyecta sobre una franja más estrecha en la Tierra.
Esta zona tiene entre 184 y 245 kilómetros de ancho y allí la duración de la observación del anillo de fuego puede ser de entre 4 y 5 minutos, según la ubicación.
El eclipse parcial de Sol se puede ver desde una hora y 15 minutos antes y después de la anularidad.
1. Seguridad ante todo
Los eclipses solares anulares son diferentes de los eclipses solares totales porque la Luna no bloquea completamente el Sol.
Por eso, durante un eclipse solar anular, en ningún momento es seguro mirar directamente al Sol sin la protección ocular adecuada, indica la NASA.
No se debe observar el brillo solar sin lentes adecuados, ni a través de dispositivos como cámaras, binoculares o telescopios que carezcan de la protección indicada, ya que esto puede causar graves lesiones oculares.
Los rayos solares pueden atravesar y dañar el filtro de los dispositivos, causando daños severos a los ojos, incluso si no se siente dolor.
En algunos casos son irreversibles y pueden causar un tipo de ceguera llamada retinopatía solar.
Es esencial utilizar anteojos de observación solar seguros, como los «anteojos para eclipses».
Estos anteojos no pueden compararse con las gafas de sol estándar, independientemente de su oscuridad, ya que estas últimas no brindan seguridad para la observación del Sol.
Los visores solares seguros tienen un nivel de opacidad miles de veces mayor y deben cumplir con la normativa internacional ISO 12312-2, explica la NASA.
Estos lentes no solo reducen la luz solar visible a niveles seguros y cómodos, sino que también bloquean la radiación solar ultravioleta e infrarroja, indicó la Sociedad Chilena de Oftalmología (Sochiof), con motivo del eclipse solar de 2019.
Sochiof recomienda no adquirir los lentes en el comercio informal, ya que no es seguro que cuenten con la certificación adecuada o que tengan un certificado falso.
Los expertos también advierten que los lentes para los eclipses no se deben usar para mirar al Sol a través de una lente de cámara, telescopio, binoculares o cualquier otro dispositivo óptico.
«Los rayos solares concentrados atravesarán y quemarán el filtro, y entrarán en tus ojos, causando lesiones graves», explica la NASA.
Finalmente, no se deben usar placas de radiografía, rollos fotográficos o vidrio ahumado como método de observación.
2. Protección adicional
Sobre los filtros para dispositivos como cámaras, binoculares o telescopios, la NASA dice que deben estar sujetos a la parte frontal del dispositivo óptico.
Durante la instalación de telescopios o cámaras se deben tener las gafas de protección puestas. Además, recomiendan consultar a un astrónomo experto al momento de instalar y usar estos filtros.
3. Buenas fotografías
El uso de un trípode es esencial para una imagen estable y definida del eclipse, lo que permite ganar estabilidad y evitar que la imagen quede movida o borrosa.
El uso de un temporizador puede ser útil para evitar tener que asistir recurrentemente la cámara.
Si se cuenta con un teleobjetivo, es mejor emplearlo. Si no, lo más recomendable es optar por los planos generales.
La Nasa recomienda una apertura de diafragma de entre f/8 a f/16 y una velocidad de disparo de entre 1/1000 y 1/4 de segundos.
Cuando el eclipse esté en su máxima fase, el brillo del “anillo de fuego” será bastante amplio, así que es bueno fijar la apertura del diafragma y ampliar el rango de exposición a entre 1/1000 y 1 segundo.
4. Si quieres intentarlo
Existen otros métodos indirectos de observación como el uso de un proyector estenopeico, según explica la NASA, que consiste en una caja con un agujero perforado con un alfiler.
Con el Sol a tu espalda, puedes ver con seguridad la imagen proyectada del Sol sobre la caja. Nunca se debe observar por el agujero. BBC Mundo