En un comunicado, el banco dijo que había sufrido «una falla técnica […] que afectó a un número limitado de cuentas», pero que «el problema se ha resuelto».
Darren James, un agente de bienes raíces estadounidense, se quedó perplejo el pasado 12 de junio cuando regresó del trabajo a su casa en Luisana y su esposa le mostró que el banco le había depositado 50.000 millones de dólares en su cuenta.
Según le comentó James, de 47 años, a FOX Television Stations el 27 de junio, pese a que contempló la descabellada idea de que quizás algún tío rico desconocido le había dejado ese dinero a su familia, comprendió inmediatamente que todos aquellos ceros en el teléfono móvil de su esposa debían tratarse de un error, por lo que contactaron con el banco para informarlo.
«Todo lo que pensábamos era quién iba a llamar a nuestra puerta… porque, para empezar, no conocemos a nadie que tenga tanto dinero», aseguró James, que agregó que, como ellos no habían ganado ese capital, «no podían hacer nada con él».
En un comunicado, el banco dijo que había sufrido «una falla técnica […] que afectó a un número limitado de cuentas», pero que «el problema se ha resuelto y esas cuentas ahora muestran saldos precisos».
No obstante, el banco necesitó cuatro días para solucionar el problema y James señala que nadie le ha dicho por qué motivo se produjo esa falla técnica.
«Quiero saber por qué sucedió», exigió. «Eso te hace pensar en la seguridad de la cuenta».
Por otro lado, James espera que su historia inspire a otras personas a hacer lo correcto si les ocurre algo similar, ya que gastar el dinero ingresado accidentalmente en una cuenta bancaria se considera un robo.