Con el paso del tiempo, por los kilómetros recorridos y en algunos casos por el estilo de manejo del conductor, todos los vehículos comienzan a presentar desgastes en sus piezas y ciertos daños que producen ruidos, a los cuales hay que prestarles atención.
Traqueteos, zumbidos, golpeteos y chillidos son parte de esa gama de sonidos que deberían preocupar a cualquier conductor, porque indican que seguramente algo no está funcionando como debería.
Si se comienza a oírlos, lo importante es identificarlos y ubicarlos lo antes posible, porque cualquier pequeña avería que no se arregle a tiempo, puede terminar en un daño mayor y costoso.
A continuación, los ruidos más comunes que pueden aparecer en su vehículo.
Golpeteos
Normalmente se oye cuando se pasa sobre policías acostados, huecos u ondulaciones en la vía. Estos indican un problema o daño en el sistema de suspensión: amortiguador roto, barras de torsión, espirales cedidos, brazos oscilantes o en la barra estabilizadora. Este problema se debe solucionar cuanto antes porque se compromete la seguridad del vehículo. Hay que identificar bien el tipo de ruido y asociarlo con el tamaño de las piezas de la suspensión, ya que un amortiguador dañado sonará diferente a una barra estabilizadora que gira sobre un caucho roto.
Traqueteo al girar
Si al girar la dirección hacia un lado y avanzar, se escucha con traqueteo similar a una matraca es posible que se trate de una junta homocinética de los ejes desgastada, debido a que el guardapolvo que la cubría se rompió y perdió la grasa. Si no se atiende pronto, puede ocasionar daños en el bocín y quizá en el neumático.
Golpeteo en el motor
Estos ruidos son muy graves y preocupantes. Hay uno menor que se origina cuando las válvulas no están calibradas. Si golpean el pistón es porque se dañó la correa y no por mala calibración.
El ruido más peligroso es cuando las bielas golpean contra los casquetes del cigüeñal por desgaste o falta de presión de aceite. Acelerando el motor suavemente desde mínima, este golpe se oye mucho más profundo y duro que el de válvulas, que es constante. Si tiene alguna duda al respecto, hay que desarmar el motor y reparar.
Chirrido en el timón
Si al girar el timón hacia cualquier lado se produce un chirrido, probablemente la correa de la bomba hidráulica esté patinando. También puede deberse a un nivel de aceite bajo, que hace que entre aire en la bomba hidráulica y se formen burbujas en el sistema.
Zumbido al rodar
Este se presenta cuando el vehículo está en marcha y aumenta cuando se eleva la velocidad. El daño puede estar en los rodamientos desgastados. Si bien no auguran una rotura inmediata se debe reparar lo antes posible, de lo contrario puede comprometer otras piezas mucho más costosas. Para identificarlo, ruede el carro en neutro en un sitio silencioso y apóyelo girando el timón como si fuera en una curva. Esa carga adicional lateral hará que el sonido del rodamiento aumente y pueda ubicarlo.
Ruido al frenar
Si el ruido es variable, ronco y aumenta cuando se pisa más el freno, indica que las pastillas se acabaron y están dañando el disco porque trabaja metal con metal. Si es un chillido o silbido, proviene de una vibración de alta frecuencia de las pastillas por material inadecuado, falta de las almohadillas absorbentes que tienen en el respaldo, o de las laticas que matan ese movimiento. Este último no tiene incidencia en la seguridad ni calidad del frenado.
Chillido al encender el motor
Cuando se oye un chirrido al poner en marcha el motor, es probable que esté en mal estado o destemplada la correa de los accesorios que suele mover el alternador, el compresor del aire acondicionado y, en algunos casos, la bomba de agua.