1. Mujeres casadas:
La infidelidad femenina es una fenómeno que crece cada días más, hoy en día muchas mujeres buscan necesidades no satisfechas fuera del hogar, pero al momento de elegir entre el amante y/o su familia, escogen su familia.
Sin embargo, las mujeres tienen mayor capacidad de decisión que los hombres, para la mujer es difícil adaptarse a una doble vida así que suele ser drástica en sus decisiones y separarse y divorciase en caso de enamorarse de su amante.
Muchos hombres que son amantes suelen desarrollar un fuerte cargo de conciencia por haber roto un matrimonio, o se llenan de celos inmanejables en estas relaciones, si fue capaz de engañar a su exmarido, ¿porque no me lo va a hacer a mí?.
En otras ocasiones pierde la chispa, era más atractiva la mujer cuando era la amante y tocaba hacer todo a escondidas, pero ahora que podemos, ya no es tan excitante. Sea que decida quedarse con su marido, sea que se separe, estar con una mujer casada es crear un problema mayor que en muy bajas ocasiones se tiene un buen desenlace.
2. Mujeres que no han cerrado pasado afectivo:
Una mujer enamorada de su ex, o esperando algo de él, volverá cuándo éste la busque. Seguramente no será tan fácil, pero si ese ex le promete el cielo y la tierra, que cambiará se rehabilitará, se convertirá, irá a psiquiatras, psicólogos, curas, dejará a su amante y demás, la mujer volverá confiada de que así será.
Esto solo ocurre cuando ella está insegura de la terminación, espera algo de él y aún lo ama. En otros casos cuando ellas ya se convencieron de que no vale la pena esa relación pasada, son firmes en sus decisiones. Por eso es importante darle tiempo a que sane ese pasado y meterse en serio con ella.
3. Mujeres desequilibradas emocionalmente:
Todas las mujeres son cíclicas, su naturaleza femenina las lleva a que tengan diversos cambios de ánimo, lo cual es normal, los hombres aceptan y de hecho les gusta.
Se ha comprobado que los hombres prefieren mujeres que les genere un pequeño nivel de conflicto a las mujeres que se los dan todo tan fácil, y también existen algunas mujeres que ya padecen de desequilibrio emocional, son aquellas que pasan de estados extremos de felicidad, a estados de inseguridad, hacen escenas terribles de celos, y lloran desconsoladamente por cualquier cosa, pelean por todo, hacen shows exagerados.
Al principio pueden ser atractivo su manera diferente de ser, pero al pasar los días su exceso de emocionalidad comienza a ser una carga para los hombres y no saben como salir corriendo, ellos creen que le puede hacer una escena o suicidarse.
4. Mujeres víctimas:
Para los ojos de sus amigos, familiares y todos lo que les rodea usted es un desgraciado. Esta mujer se estará quejando con los demás del mal hombre que tiene como novio o marido.
A usted le llorará y le dirá cosas como “tu ya no me quieres, tu me haces sufrir, que malo eres” sin embargo sigue ahí. La agresión muchas veces no la genera un tirano, es la víctima con sus señales de baja autoestima y debilidad lo que incita al agresor y ahí se provoca el ataque.
5. Mentirosas y manipuladoras:
Más bien tirando a la mitomanía, estas mujeres crean historias para salirse con la suya, pueden inventar enfermedades, desgraciadas y hasta embarazos con tal de retener y hacer todo lo que quiera con su pareja.
Aunque son excelentes actrices se les puede descubrir fácil: ellas le mienten a todo el mundo y tienen la gran capacidad de inventar situaciones que otros se la creen. Así que si la mujer con la que está saliendo le miente mucho a los demás, comience a poner atención.
6. Mujeres conflictivas, complicadas y controladoras:
Son las que no están contentas con nada, critican todo, se pelean con todo el mundo, siempre quieren tener la razón y un inconveniente con una recepcionista se le puede convertir una batalla campal en la que tiene que ganar como sea. Son hirientes y destructivas, hacen sentir mal a cualquiera sin compasión ni corazón.
Así serán con sus pobres parejas, les darán todo el palo verbal y psicológico, él que se aguante esto, no se quiere a sí mismo y le gusta que lo traten mal. Y las controladoras son las que quieren ir dirigiendo las acciones, comportamiento, decisiones , palabras y hasta pensamientos de sus parejas.
Están opinando cuando no se les pregunta, están buscando donde no deben, están actuando donde no se les llama. Y si además son cantaletudas no están viendo a su pareja, sino a su mamá.
7. Mujeres interesadas y vividoras:
Estas pueden ser las más peligrosas, han aprendido a utilizar sus atributos para seducir a los hombres y ellos con tan falta de carácter y sentido de autoconservación, caen rendidos a sus pies pagando todo lo que ellas piden.
Estas son las mujeres que cuando se les invita pedirán la entrada, ensalada, plato, bebida y postres más costosos. Estarán al acecho de hombres no solo con dinero, sino con bajo autoestima o mayores que gastaran su sueldo en satisfacer sus caprichos creyendo que así los querrán, lo cierto es que cuando una mujer ama a un hombre por su billetera no le está entregando su corazón, en cambio a otro que aunque sea bien pobre si se lo darán sin vacilar.
8. Mujeres demasiado plásticas:
Hermosas y arregladas por fuera, vacías y feas por dentro, solo hablan de aspectos superficiales, bienes, dinero, belleza, pero no hablan de crecimiento interior, humildad, riqueza interior, temas familiares.
Si bien son lindas por fuera y los hombres se sienten orgullosos de mostrarla como trofeo, al pasar el tiempo, él comenzará a cansarse y desesperarse.
9. Mujeres que no quieren nada serio.
Muchas mujeres saben que tipo de hombre para tomar en serio y crecer en una relación afectiva, y cuáles son los tienen para el rato.
Los hombres al tener el papel de la conquista creen que pueden conseguir a cualquier mujer con diferentes técnicas y finalmente ella caerá a sus pies, desafortunadamente no siempre funciona así. Cuando una mujer no se quiere enganchar a una relación es por dos razones, tiene miedo ya que le han roto el corazón continuamente y ya no cree en los hombres, o porque definitivamente no le gusta el hombre que la está cortejando.
No es para echarse a la pena, no debemos gustarle a todas y en vez de perder la energía haciendo de todo para que alguien guste de usted, mejor dirija su atención a quienes sí lo aman como usted es.
10. Niñas de papi.
Hijas de papás ricos, sobreprotectores o demasiado consentidores, lo han tenido todo desde que han nacido, hasta los caprichos más ridículos se los ha satisfecho su papito, es una princesa digna de un príncipe que les cumpla todos sus deseos y la haga “por siempre feliz”.
A ella le costará ceder, dar, entender, aceptar, ella será la única que tiene derecho a pedir, a tener la razón, a sentir, y ser el centro de atención.
Muchos hombres les gusta ser consentidor y dar, al principio puede ser todo fácil, pero después, cuando se ha hecho todo y aún así no está feliz, puede cualquier hombre sentirse desvalorado, descalificado y por supuesto agotado y vacío en esta relación.
El Farandi