A la hora de limpiar ollas quemada no hace falta desesperarse ni recurrir a sofisticados productos. Los ingredientes básicos que guardamos en la despensa de la cocina te pueden ayudar a recuperarlas.
Por tal motivo, te daremos un sencillo truco con el que podrás deshacerte de esa suciedad con vinagre y sal:
¿Qué necesitarás?
- Una botella de vinagre blanco
- Una cucharada de sal
- Una esponja suave
¿Cómo lo emplearás?
- Toma las ollas quemadas y vierte un poco de vinagre blanco hasta cubrir la base por completo.
- Añade la cucharada de sal.
- Calienta la mezcla y deja que hierva durante 10 minutos.
- Es importante que la vigiles, ya que el vinagre se evapora muy rápido y lo último que quieres conseguir es que se queme aún más.
- Pasado el tiempo estipulado, retira la olla del fuego y espera a que el vinagre se enfríe.
- Utilizando este truco conseguirás que los restos de comida que se han quedado adheridos a la olla se desprendan con facilidad.
- Para eliminar por completo los residuos, utiliza una esponja suave y frota la olla hasta ver que quede totalmente limpia.
- Si no se han desprendido del todo los desperdicios, puedes volver a poner en práctica la misma operación.
- En ocasiones, cuando la olla está muy quemada, es necesario repetir varias veces la maniobra.
EME de Mujer