Olvídate mejor de trucos dudosos y sin base alguna sobre cómo alargar la vida útil de tu maquillaje.
Es mejor que sigas las recomendaciones para su almacenamiento, conozcas su fecha de caducidad y, ante todo, lo apliques con higiene.
Después de haber comprado maquillaje, quieres que esté siempre disponible. Sin embargo, si lo abandonas durante un tiempo, puede que cuando vuelvas a utilizarlo ya no esté en buen estado. Por eso, te proponemos algunos consejos para prolongar la vida útil de tu maquillaje.
El maquillaje
Es normal que el maquillaje se estropee. Esto se debe a que, normalmente, no llevamos cuidado a la hora de almacenarlo: lo dejamos suelto en el bolso, en el baño… Esto puede provocar que, después de haberlo comprado incluso recientemente, cuando vayamos a utilizarlo no esté en buenas condiciones.
Por otra parte, debes ser cuidadosa y tener en cuenta que el maquillaje en mal estado puede provocar daños en tu piel. Por eso, es mejor prevenir que curar, así que toma nota de nuestros consejos para prolongar la vida útil de tu maquillaje.
Antes de nada, debes tener en cuenta que los cosméticos y el maquillaje también tienen fecha de caducidad. Por eso, al comprarlos, ten en cuenta cuándo vencen. En efecto, el problema no es sólo que los pigmentos y la calidad del maquillaje disminuya, sino que incluso pueden acarrear problemas como sarpullidos, picor o conjuntivitis.
Así, por ejemplo, en productos húmedos como la máscara de pestañas, las bacterias encuentran un ambiente ideal para proliferar. Por eso, es mucho mejor descartar el uso de maquillaje caducado, incluso si nos parece que está bien.
Almacénalo en el lugar correcto
Normalmente, solemos dejar el maquillaje donde nos maquillamos: en el baño. Además, es muy normal que lo echemos en el bolso para tenerlo disponible durante la jornada.
No obstante, si lees la etiqueta de tu maquillaje, observarás que se aconseja que se guarde en un lugar fresco y seco. Por tanto, el baño es uno de los lugares menos indicados para almacenarlo.
En efecto, es mucho mejor que lo guardemos en otro lugar, como el dormitorio, preferentemente cerrado en su envase y atendiendo a las recomendaciones de «lugar fresco y seco», es decir, lejos de la humedad.
Por otra parte, si lo echamos sencillamente en el bolso, podemos provocar que acabe abriéndose accidentalmente. Así, además de estropear el bolso y el resto de cosas que tenemos en él, el maquillaje se partirá o se mezclará, echándose a perder. De esta forma, es mejor colocarlo dentro de una bolsa para maquillaje y separado del resto de cosas.
Higiene en la manipulación
Para que la vida útil de tu maquillaje llegue al máximo, es imprescindible la higiene a la hora de utilizarlo. En efecto, si no mantienes determinadas normas, es posible que se llene de bacterias y se eche a perder. Por eso:
- No compartas nunca el maquillaje. Si lo haces, utiliza un aplicador individual (bastoncillo, brocha propia, etc)
- Utiliza aplicadores (pinceles, brochas, etc.) siempre que puedas. Además, renueva y lava periódicamente estos aplicadores
- Evita usar tus manos. Si lo haces, lávalas antes.
- No cambies el envase original. Normalmente, los fabricantes utilizan un tipo de envase perfectamente compatible con los químicos del maquillaje, de forma que son la mejor opción para conservarlo en perfecto estado.
Aprende sobre la vida útil de tu maquillaje
Cada producto tiene su periodo de vida útil. Siguiendo los consejos anteriores de almacenamiento e higiene, pueden llegar al máximo de su vida útil:
- Las bases, las sombras de ojos y los correctores suelen durar unos 2 años.
- La máscara de pestañas es uno de los productos más sensibles. Por eso, se recomienda utilizarlos en unos tres o cuatro meses.
- Por su parte, los pintalabios pueden tener una vida útil de alrededor de 3 años.
- Pinceles y brochas. Obviamente, los aplicadores no tienen fecha de caducidad. Sin embargo, es necesario mantener unas determinadas pautas de higiene e incluso desinfectarlos de vez en cuando. Es recomendable que los laves con agua y jabón después de cada uso. Luego, deja que se sequen bien para evitar que acumulen humedad.
En definitiva, si observas que tu maquillaje se rompe, huele mal, está seco o su consistencia se ha alterado, es mejor que lo deseches. En efecto, es preferible tener en cuenta determinados factores al comprarlo (fecha de caducidad), al almacenarlo y al aplicarlo (higiene), de forma que puedan llegar al máximo de su vida útil. reseña mejorconsalud