¿Cuántas veces no se te ha antojado bañar la torta o las con condensada, pero justo en ese momento te das cuenta que se ha acabado? Es aquí cuando corres al supermercado o abasto más cercano, para una. Pero típico que, como el antojo es demasiado grande, no hay allí tampoco. Para estos casos, esta sencillísima de leche de condensada te salvará la vida.
Para 2 porciones
Ingredientes
250 gr de azúcar
180 gr de leche en polvo
100 ml de agua
Preparación
Colocar el agua, el azúcar y la leche en polvo en una olla. Llevar a fuego bajo y remover continuamente hasta que la leche en polvo y el azúcar comiencen a disolverse.
Seguir removiendo hasta que adquiera una consistencia ligeramente espesa, pero sin dejar que la preparación hierva. Retirar del fuego y dejar reposar hasta que enfríe, para que termine de espesar.
Fuente: Cocina y Vino