Mary y Leo Barillas, son una pareja de esposos que se enamoró de una mujer. Así es, una chica de 29 años les robó el corazón y se la llevaron a vivir con ellos.
No amiga, este artículo no es la utopía con la que muchas bromean, cuando dicen que invitaran a la amante a vivir con ellos para reducir gastos. En esta historia el amor les tocó el corazón a ambos. Ya que la pareja de esposos se enamoró de la misma mujer y se la llevan a vivir con ellos. ¿Qué?
Los protagonistas de este curioso lazo amoroso, son nada menos que Mary de 32 años y Leo Barillas, quien tiene 34 . Este matrimonio se conoció cuando tenían ¡13 años! El sentimiento era tan fuerte, que cuando cumplieron 17, decidieron llegar al altar. Al principio fue un poco complicado, pues, Leo estaba en el cuerpo de la Marina, así que tenía que viajar todo el tiempo, según informó The Sun.
No obstante, para el 2010, se establecieron finalmente en Washington, lugar en donde ambos nacieron. La pareja de esposos parecía vivir un cuento de la familia feliz al lado de sus dos hijos, Carson y Paige, quien tienen nueve y cuatro respectivamente. Lo que no imaginaron lo que les tenía planeado la vida.
La pareja de esposos decidió emprender, querían tener su propio negocio. Así que, pusieron un Gimnasio de CrossFit, sin saber que el amor tocaría sus puertas. Fue Kimberlee Slagle, la mujer que se robó su corazón, en el 2016. Ella tiene 29 años.
Aunque parezca increíble, el primer contacto fue entre ambas mujeres, lo que inició como una amistad común, pasó a ser algo más y, cuando menos pensaron ya salían los tres.
FELICES LOS TRES…
“Kim era miembro del gimnasio CrossFit que teníamos. La amistad que todos habíamos convertido en atracción.
“Una relación romántica comenzó en 2016. En algún momento de ese año nos enamoramos, probablemente en diferentes momentos, por diferentes razones. Decidimos que los tres simplemente vibramos muy bien.
“El poliamor significa ser abierto y honesto con quienes somos. Amamos a más de una persona y lo aceptamos a pesar de que está más allá de la norma social.
Ahora, el trío asegura que su familia es más feliz que nunca, aunque no sea la tradicional, dicen que el amor está por sobre todas las cosas. Lo cierto, es que ahora la familia es más grande, pues, Kimberlee ya tenía dos hijos, Keagan y Kymper, de 11 y 7 años.
“En lugar de que dos adultos tengan una familia, tenemos tres adultos. Todos vivimos juntos con nuestros cuatro hijos, concluyó el esposo.