Un hombre de Tennessee pasó décadas viviendo con un nombre falso. Nadie conocía su verdadera identidad, ni siquiera su novia de los últimos 30 años y madre de sus tres hijos.
Por El Nuevo Herald
Hasta que un pequeño detalle llevó a las autoridades a su verdadera identidad: la vacuna contra el COVID-19.
Jerry Leon Blankenship, de 65 años y de Newport, una ciudad unas 50 millas al este de Knoxville, llevaba usado la identidad de otra persona desde principios de los años 1980, según documentos judiciales obtenidos por McClatchy News.
Cameron C. Kuhlman, abogado defensor de Blankenship, no respondió de inmediato a una solicitud de declaraciones de McClatchy.
En ese entonces, Blankenship había desertado de la Marina de Estados Unidos después de completar el entrenamiento básico. Para evitar el servicio militar, asumió el nombre y la identidad de otra persona, según las autoridades.
A principios de la década de 1980, Blankenship mantuvo una breve relación con una mujer. Cuando la mujer se enteró que había desertado de la Marina, le sugirió que usara la identidad del padre de su hijo para evitar problemas con los militares, según los documentos judiciales.
La mujer compartió con Blankenship información importante, como su número del Seguro Social. Después que él y la mujer se separaron, conoció a la hija de su primera esposa, de una relación diferente, y empezaron a salir, según las autoridades. Los documentos muestran que se establecieron en Newport, donde criaron tres hijos y crearon un negocio de reparación de viviendas.
“Aunque nos sorprendió a todos cuando nos enteramos que lo habían detenido y la razón, eso no cambia quien es como persona”, dijo la hija de Blankenship en una carta. “Papá siempre ha sido un hombre increíble, fiel, cariñoso y honesto (menos el nombre.) Es un ciudadano excepcional”, añadió. Las fuerzas de seguridad de Tennessee tuvieron conocimiento de los delitos de Blankenship tras las denuncias de una víctima de robo de identidad en Carolina del Norte, según las autoridades.
El hombre informó de que “había estado plagado de problemas de robo de identidad” durante los últimos 20 años. Lo más reciente fue en marzo de 2021, cuando Walgreens se puso en contacto con él sobre su vacuna contra el COVID-19, que nunca había recibido, dijeron las autoridades.
Los agentes de la ley obtuvieron un video de vigilancia de Walgreens, que mostraba a Blankenship recibiendo la vacuna a nombre del hombre, según los documentos judiciales.
Blankenship se declaró culpable de un cargo de uso falso de un número del Seguro Social y de un cargo de robo de identidad agravado, según su acuerdo de culpabilidad. El 21 de marzo, Blankenship fue condenado a 25 meses de prisión seguidos de tres años de libertad supervisada, según un comunicado de prensa de la Fiscalía Federal del Distrito Este de Tennessee. Blankenship también pudiera enfrentarse a un tribunal militar por su deserción, según el comunicado.
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