Saylor Class, una niña estadounidense de tres años, le dijo a sus padres que había monstruos en su cuarto. Aunque en un principio dudaron de ella, después descubrieron que tenía una gran colmena de abejas en una pared.
El caso se remonta hasta hace varios meses, pero su madre, Ashley Class, pensó que todo era la imaginación de Saylor. Incluso, consideró que podría estar vinculado con la película animada Monster, Inc, que había visto recientemente.
Sin embargo, Saylor seguía insistiendo que había algo extraño en su habitación. Mientras tanto, sus padres se percataron que cada vez había más abejas en los alrededores de su hogar y pensaron que estas podrían ser los «monstruos» de los que hablaba la niña.
La familia contrató los servicios de un apicultor especializado en enjambres en hogares. En tal sentido, usó una cámara termográfica para identificar el calor de las colonias y descubrió una gran colmena en la habitación de Saylor.
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