Consumir huevos, hígado, pan de levadura, jugo de naranja, vegetales frescos, cereales, zanahorias, aguacates, remolacha, brócoli o levadura de cerveza sí ayuda a que el organismo absorba nutrientes necesarios que evitan la caída del pelo, pero esto es una verdad a medias. La calvicie es una cuestión genética que a veces ni siquiera se hereda de manera inmediata de padres a hijos.
En torno al cabello y su cuidado no existen verdades absolutas: cada caso es diferente, por lo que ciertas acciones harán daño o no a una persona en comparación a otra. En las siguientes líneas se mencionan ciertas prácticas que no son las más adecuadas para el buen cuidado de tu cabello, pero que te correspondará a ti decidir si en realidad son tan dañinas como se cree:
Lavarlo todos los días no lo maltrata
Todo depende de tu tipo de cabello y del shampoo que uses: algunos cabellos son propensos a quebrarse o secarse cuando se le aplican los productos inadecuados. Dependiendo de qué tan rápido genere grasa, debes detectar si es conveniente lavar tu cabello a diario o cada dos o tres días para mantenerse en las mejores condiciones. “Hoy existen shampoos muy suaves y nutritivos que no resecan el pelo y ayudan a mantenerlo limpio y fuerte. De este modo, puedes lavar el pelo cada día”, comenta Anthony Llobet, estilista embajador de TRESemmé y jefe de peluquería de TRESemmé MFSHOW Women. Como una última recomendación, elige los shampoos que sean libres de parabenos, pues son los menos agresivos con tu melena.
Acostarte con el cabello mojado no es malo
Muchas veces irte a al cama con el cabello mojado daña la cutícula del cuero cabelludo haciendo que se produzcan irritaciones, lo cual puede llegar a ser muy molesto. Sin embargo, esto no hace que se te caiga más rápido o que se te «eche a perder».
Pintarse el cabello provoca su pérdida con el paso del tiempo
Si te lo pintas con productos de mala calidad que se aplican de la manera incorrecta, puede resultar cierto a mediano o largo plazo. El inconveniente con los tintes de farmacia que tienen químicos de escasa calidad es que dañan el folículo, logrando que comiences a perder pelo. Procura elegir aquellos que tu estilista te recomiende y que estén fabricados con ingredientes lo más naturales posible.
Cepillarlo constantemente es benéfico
Se cree que hacerlo ayuda a distribuir los aceites naturales del cuero cabelludo para que se vea más brillante, pero en realidad provocará más fricción y un daño a la cutícula que lo volverá quebradizo. Cepíllalo sólo al salirte de bañar para desenredarlo o cuando sea estrictamente necesario.
Es mejor secar el cabello con una secadora en vez de dejarlo secar al natural
Si sabes secarlo a la temperatura adecuada, no tendrás ningún problema, pero si usas la secadora y/o la plancha aumentando demasiado el calor, puedes provocar que el aire caliente abra los poros del cabello, lo reseque y que se produzca el indeseado frizz.
Aplicar cerveza en tu cabello aclara su tono
Es verdad, ya que la cebada, principal compuesto de la cerveza, tiene la facultad de aclarar el cabello, pero al exponerse al sol puede provocar en él orzuela y resequedad. Si decides probar este truco, aplica la cerveza cerveza como enjuage entre el champú y el acondicionador.
El agua fría hace que tu cabello brille más
No importa si lo lavas así o con agua caliente: la temperatura del agua no hará que tu cabello brille más o menos, pues no contiene células vivas que respondan al estímulo del ambiente. Sin embargo, esta acción se ha querido justificar con el argumento de que con el agua fría los poros del cuero cabelludo y las escamas del cabello se cierran más rápidamente, añadiendo brillo al pelo. Para que sea más brilloso mejor prueba con acondicionadores o cremas con silicón y aceites.
Fuente: culturacolectiva