Mitos: Miguelito

En verdad tienes que leer el mito de Miguelito, ya que te dejará atrapado y no querrás que ni si quiera acabe.

¡Hola! Claudia ¿cómo estás?,

Pues que te puedo decir estoy un poco preocupada.

Si se te nota te pasa algo, ¿en qué te puedo ayudar?…….

La siguiente historia fue real por lo cual cambie los nombres de mis amistades y sucedió hace muy poco tiempo………

Miguelito

Pues, ya ves que te había platicado que mi sobrina el día que pasó a la casa, nos comentó a mí y a mi hermana que ella vio a una niña por la casa, en el cuarto de juegos de mi niño.

Si pero, ¿qué hay con eso?, o cuál es tu preocupación al respecto.

Es que ya tenemos un par de días que no dormimos bien, y Miguelito se me está orinando en la cama.

Pero los niños de esa edad hacen lo mismo, (su niño tiene 3 años).

Pero antes no me lo hacía, y es que de repente lo escucho decir cosas, como si estuviera jugando con alguien más, y me da mucho miedo, aunque yo no creo en esas cosas, ya me dio pendiente de hecho me contesta de mala gana en la escuela les pega a los demás niños.

Pero como te digo eso es normal a su edad Claudia, pero no te preocupes conozco  a alguien que te puede ayudar, aunque como dices, que  no crees en esas cosas esperemos que no sea nada malo, y que solo este haciendo berrinches miguelito.

Pasaron un par de días y recibo una llamada como a las 11pm… Era Claudia, se escuchaba muy agitada, su voz se quebraba con cada palabra que apenas podía formular, lo único que le entendí fue “escuchas eso” no se alcanzaba a escuchar nada, hasta que se quedó completamente en silencio, fue entonces que escuche unos ruidos, como de un animal en brama acompañado de murmullos de un niño o niña no lo sé era un poco raro.

Si Claudia ya los escucho hablando en voz baja le dije.

Tengo mucho miedo por mi niño.

Ponte a rezar y cuando comenzó a rezar, se escuchó claramente como si algo se quejara y no le gustara lo que se estaba haciendo mi amiga, y en eso se sintió un fuerte golpe en la habitación.

¿Qué fue eso?

Me azotaron la puerta de mi cuarto, ok no te preocupes, al parecer eso que estaba ahí ya se retiró.

Ya le comenté a estas personas tu situación y nos esperan este sábado, si no te puedo acompañar te paso la dirección ellos te estarán esperando, descansa tienes que tomar fuerzas. ( no quise asustarla pero por el teléfono al estar rezando percibí una risa, un tanto macabra y burlona fue en ese momento que pensé que algo fuerte estaba en su casa).

Esos tres días se le hicieron eternos a Claudia, al llegar el sábado me habla a mi cel. Para preguntarme si la iba poder acompañar, le dije que más tarde la alcanzaba porque tenía un asunto que atender.

Ya más tarde me comuniqué con ella para preguntarle qué había pasado, su reacción al teléfono fue muy desesperante, porque no le dieron mucha información como ella esperaba, pero todo fue por una buena razón, no querían alarmarla más de lo que ya se encontraba.

Mañana al medio día quieren ver la casa pero tengo mucho miedo, ¿qué voy hacer?

Ya te dije que no te preocupes ellos te van ayudar.

¿Tú sabes algo que no me hayan querido decir?

No solamente lo que tú me platicas, si quieres estar más tranquila déjame comunicarme con ellos y te explico, más tarde te hablo y te comento si sé algo referente a esta situación.

Pero cuál fue mi sorpresa al preguntarles qué pasaba con Claudia, solamente me dijeron que era algo delicado, y que su niño ya estaba muy arraigado a eso.

¿Qué?, no entiendo eso, resulta que esto le estaba robando fuerzas a los dos y era por eso que siempre se sentían cansados y con mucho sueño casi diario y hasta las ganas de comer se les iban.

Esa misma noche me recosté y me sentí muy cansado, y no le hablé a Claudia, pero no porque no quisiera, sino más bien porque sentí que se me cargó algo, pero ya entrada la noche recibo una llamada, era ella, pero esta vez se escuchaba más alterada.

¿Que tienes?, tranquilízate.

Ya no puedo más esto me está matando.

En ese momento su niño comenzó a llorar y por el teléfono se escuchaba mucha estática como si algo o alguien no quisiera que estuviera hablando con ella, de repente me entra otra llamada, eran mis conocidos, advirtiéndome que tenían que intervenir pronto por lo que vieron.

Me pidieron que los llevara pronto con Claudia, y así lo hice, cuando llegamos a su casa ellos me dieron una protección y un crucifijo, al abrirnos la puerta Claudia casi cae desmayada, casi no tenía fuerzas, le pregunté por Miguelito, y fue cuando reaccionó, mi niño donde está, rápidamente fueron directo a la recámara de Miguelito, como si ellos conocieran perfectamente en la casa de mi amiga.

Él estaba noqueado parecía un pedazo de trapo literalmente, entonces le pidieron a Claudia que lo tomara entre sus brazos y que no lo soltara por nada en el mundo, ellos comenzaron hacer su trabajo, pero lo que pasó en esos momentos solamente las personas que han experimentado algo similar me van a entender.

Haciendo su ritual por así decirlo, a una de ellas le azotaron fuertemente en la pared, como si una fuerza sobrenatural la hubiera tomado como si fuera una muñeca de trapo, tan fuerte estuvo el golpazo que recibió, que le abrió la frente, pero aún así se puso en pie y nos gritaba ¡no dejen de rezar!, porque antes de entrar a la habitación nos dijeron que rezáramos  lo que supiéramos, para ayudarlos un poco, bueno cuando nos gritó no dejen de rezar una ráfaga de viento muy frío nos pasó por nuestros cuerpos ya que estábamos en la puerta de entrada.

Rápidamente ellos lo siguieron, eso se había metido en el cuarto de juegos de Miguelito, donde tengo entendido todo comenzó, al estar esta presencia ahí uno de ellos le pidió a Claudia que inpregnara agua bendita, que ellos traían, en los escalones de su casa.

En eso se materializa esta entidad, era una niña, de apenas unos cuatro años ella nos lanzó una mueca o una sonrisa, la verdad no sé cómo describirlo, mis conocidos nos dijeron no se dejen engañar eso no es una niña es un demonio que está matando lentamente a esta familia.

Le lanzaron unos aceites con agua bendita cuando lo hicieron la niña se comenzó a desfigurar y se comenzaba a mostrar como realmente era, pero al estar pasando esto salió rápidamente de la casa y al hacerlo trató de arrebatarle a miguelito de las manos a su mamá, los que estábamos al lado de Claudia y su niño la agarramos fuertemente y ella se aferró a nosotros, ya con su último aliento de fuerza lo más que pudo hasta que el ente finalmente dejó la casa sin lograr su cometido, de inmediato le pidieron a Claudia que colocara unos dulces a la entrada de su casa, al cuestionarlo, le explicaron que era un simbolismo para este demonio como si se le pidiera una tregua para que ya los dejara en paz.

Ya pasaron un par de semanas, y al parecer esta cosa ya no regresó a la casa ya fue un padre a bendecirla… hasta este momento todo esta en calma… ¿o a menos eso creen?