Los errores que expusieron a Maduro al cacerolazo de Villa Rosa

El cacerolazo espontáneo que recibió Nicolás Maduro de primera mano de parte de los vecinos de Villa Rosa, Nueva Esparta, significó una grave falla de la seguridad del Presidente. Su integridad física se vio gravemente comprometida, más allá de sentir en carne propia el rechazo que genera en esa urbanización.

Los allanamientos y detenciones posteriores al cacerolazo de Villa Rosa parecieron responder a un intento por corregir el error cometido por la Casa Militar que permitió queMaduro viera tan comprometida su seguridad.

Aunque las 40 personas detenidas fueron posteriormente puesta en libertad, estuvieron retenidas por varias horas en el Comando de la Guardia Nacional Bolivariana del Aeropuerto Santiago Mariño, en Porlamar, según la información del Foro Penal Venezolano.

Improvisación en la seguridad

Para el ex ministro de Defensa y escritor del Manual de Seguridad Presidencial, Raúl Salazar, esta clase de eventos ocurren debido a las “improvisaciones” de la gira presidencial.

Explica que este desorden no le da el tiempo suficiente a la Casa Militar para cumplir con sus funciones correspondientes en la seguridad interna y externa de los sitios donde va el mandatario. “Los anillos de seguridad no estaban bien conformados y eso permitió que penetrara el público sin previa seguridad”, aclara.

La presidente de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, estima que lo ocurrido enVilla Rosa se debió a un error de la Casa Militar que no levantó un balance del estado de percepción de los habitantes de esa zona antes de la gira presidencial.

“Eso se constata permanentemente para cada gira y ruta que realiza el Presidente y allí era fácil determinar que no contaba con la aceptación popular para hacer una actividad de esa naturaleza”, expone.

Señala, además, al ministro para la Vivienda y Hábitat, Manuel Quevedo, como otro responsable de lo ocurrido debido a que, al ser especialista en Control del Orden Público y conociendo que el Mandatario no contaba con la aprobación de los ciudadanos, “no informó sobre esta situación”.

Pura bulla

La falla de seguridad presidencial dejó mucho que desear viniendo de un gobierno que constantemente muestra supuestas pruebas de que se está conspirando un golpe de Estado en su contra.

El ex ministro de Defensa, Raúl Salazar, indica que cuando se usa un vocabulario de un eterno golpe la gente se acostumbra a esa palabra porque solo lo usan en el punto de vista político y no de efectividad.

“Lo que pasa es que en vez de ser una hipótesis del conflicto, lo que están es manifestando que van a dar un golpe los que no pueden darlo. ¿Si las Fuerzas Armadas no dan el golpe quién lo da?”, cuestiona.

Haya o no temores de golpes y magnicidios, San Miguel puntualiza que las actividades para reforzar la seguridad del mandatario son obligatorias. “Es inadmisible que esto haya sucedido en términos de la funcionalidad y logística de la Casa Militar”, asevera.

Indica que lo ocurrido en Villa Rosa afectó “el ánimo y la condición psicológica del Presidente porque pudo confrontar de primera mano el fracaso de su gestión y la baja popularidad con la que cuenta”.

“Es sintomático que el Presidente se haya ocultado casi 72 horas después de eso”, subraya.

por CaraotaDigital en noticiasaldiayalahora.co