Los amores perros y lésbicos en un Hospital Psiquiátrico de México

Las enfermeras, los médicos, empleadas y trabajadores denuncian a Virginia Gonzáles Torres por sus amores lesbianamente perros y todos los abusos que se generan a partir de esta preferencia sexual en el Hospital Psiquiátrico Yucatán.

Lilia Mendoza Puc, según ella es una de las presuntas víctimas de mis excesos periodísticos; me ha tratado de convencer, platicándome muchas cosas sobre lo que sucede en el interior del hospital psiquiátrico Yucatán, cosa que no ha logrado como ella esperaba, pero además en reiteradas ocasiones me ha preguntado ¿ya te vendiste con Virginia?
Las enfermeras, los médicos, empleados y trabajadores denuncian a Virginia Gonzáles Torres por sus amores lesbianamente perros y todos los abusos que se generan a partir de esta preferencia sexual en el Hospital Psiquiátrico Yucatán, porque, como los empleados de ese hospital dicen, opinión que comparto, poco nos importan sus preferencias sexuales, sino que nos preocupan y oponemos a ocurrencias y abusos que nos llevan al fracaso médico total y el desprestigio profesional más atroz.

Doña Lilia desea que me enteré para que publique que efectivamente todo lo hace por amor, porque ella y doña Virginia Gonzáles Torres, muy al estilo de Hilary Clinton, además muy de moda, como la sociedad es muy tolerante salieron del closet, diciéndole al mundo somos lesbianas y aquí estamos. Situación en la que estoy totalmente de acuerdo como lo deje sentado en Mérida con todos las notas y reportajes que hace años oportunamente publique en el medio donde preste mis servicios profesionales el Diario Por Esto! Donde pueden ser consultados sobre la defensa que hice de los grupos homosexuales yucatecos.
La pareja de lesbianas integradas por Lilia y Virginia han impuesto su empoderamiento, que lo han convertido en una sáfica dictadura donde las súbditas, o prestan o prestan, sino pierden servicios o puestos y/o canonjías; por eso decía como ahora sucede con Hilary Clinton, investigada por el FBI porque su amante utilizaba la computadora de la titular del departamento de estado, y ella misma para sus amoríos sáficos o lésbicos enviando emails amorosos. Lo más grave desde una posición de poder.
Falta de sinceridad queda en el tercer lugar, los últimos escándalos como «la saga con la correspondencia» de Clinton en calidad de jefa de la diplomacia estadounidense, su discurso en Wall Street o el hecho de que uno de sus patrocinadores tiene una posición seria en el Departamento de Estado, ha demostrado que la candidata demócrata no tiene «reputación de persona honesta», escribió el columnista, Tom Rogan para CNN
Pero volviendo al caso que nos ocupa en el hospital psiquiátrico “Yucatán” y pese a lo que me dice Mendoza Puc de que ella todo lo hace por amor, no se lo puedo creer, así de simple, porque todos al interior del Hospital Psiquiátrico Yucatán la señalan como la oreja mayor de Virginia Gonzáles Torres; esta oreja que desde su posición y empoderamiento metió a su hermana Raquel como jefa de enfermeras en el hospital psiquiátrico Yucatán; además a doña Lilia todos la tiene como una mujer de cuidado, porque ella es la responsable de romperle la madre a todas las enfermeras, espiarlas y acosarlas, según lo comentaron.
Todos y todas me indican que Mendoza Puc se presenta a trabajar al hospital sucia y desaliñada, siempre usando pantalón de mezclilla con botas, sin maquillar y oliendo a sudor, le chilla la ardilla pero en serio, a leguas denota que tiene preferencias sexuales lesbico-gay y le juega al Super Macho.
Me señalan sus compañeras que doña Lilia utiliza esta preferencia sexual lésbica con los parientes femeninos y/o familiares de los pacientes ahí internados, con el fin de obtener favores sexuales, a cambio de un trato preferencial a sus enfermos o enfermas mentales. Además a Sotto Vouse todos saben que la jefa de enfermeras está llevando pacientes a casa de Virginia Gonzáles Torres para los sáficos festines de ese distinguido grupo de alegres comadres lesbianas.
Total una canita lésbica a ninguna mujer le cae mal, me comenta jocosamente doña Lilia, al responder a mis preguntas sobre sus preferencias sexuales. Ella ignora que sus compañeras ya me señalaron que la enfermera que le gusta, si esa enfermera no cae ante ella con todo su amor, lo que sigue es el castigo, castigo y en serio, donde las actas sobran al igual que las presuntas violaciones al reglamento interior de trabajo, porque para eso está su hermanita Raquel, la todo poderosa jefa de enfermeras.
Porque además como ellas son más gen masculino en diversas oportunidades han actuado como esquiroles sindicales y son las eternas disidentes, so pretexto de querer formar un sindicato independiente se presentan como rebeldes, pero de dientes pa’fuera, porque desde que apareció Virginia Gonzales Torres en ese hospital de inmediato pasaron a ser sus aliadas incondicionales; desde esa alianza recibir toda clase de favores, puestos, premios y hasta dinero para contratar gamberros y golpear a los del plantón como sucedió en días pasados.
Retomando su pregunta doña Lilia ¿Crees que ya me compraron? Creo que con esta nueva aportación a la crítica y análisis del presunto prefecto e incuestionable Modelo Migue Hidalgo para darle atención a los pacientes con enfermedades mentales, pese a su presunta infalibilidad, quienes pretenden echarlo andar no tan sólo carecen de la ética necesaria, para lograrlo, porque su escandalosa sexualidad lésbica las traiciona.
Al respecto voy a tomar un par de citas que aparecieron sin firma, por obvias razones, en La verdad del Hospital Psiquiátrico Yucatán, que dicen:
“…Es penoso y antiético que la funcionaria antes señalada acuse al Hospital Psiquiátrico “Yucatán” que se violen los derechos humanos de los pacientes cuando NO existe prueba de ello con sanciones de la CNDH, pero lo que sí oculta la Sra. Gonzáles Torres es que durante su administración e implementación del “Modelo Miguel Hidalgo” en Villas Ocaranza en la ciudad de Pachuca, Hidalgo la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió un dictamen de tortura, maltrato e incluso la violación a una paciente en el año de 2011..
“… así como también se documentaron casos de ingresos involuntarios de personas, los cuales no son notificados al Ministerio Público, así como falta de protección a la salud, personal de seguridad, capacitación al personal en materia de prevención de tortura y la inexistencia de un reglamento interno. Recuerde Sra. Virginia González Torres: Yucatán no es la comunidad de Trieste, ni usted Francio Basaglia con Marco Cavallo y no es 1971”…
Virginia Gonzáles Torres y su sequito de incondicionales desconocen e ignoran no tan sólo la ciencia médica psiquiátrica, sino cualquier principio básico de libertad, igualdad y fraternidad, principios concebidos desde los tiempos de la Revolución Burguesa de Francia, porque desde su empoderamiento lésbico actúan como una reina déspota y cruel rodeada de cortesanas aduladoras que por 30 monedas, vulgares judas, aplauden todo y se inclinan ante un trono lleno de excremento, abusos a los derechos humanos, miseria humana y la violación de Adriana Tucu Acosta.
Creo que he respondido a su pregunta doña Lilia Mendoza Puc…salúdeme afectuosamente a sus compañeras. Recuerde que las enfermeras, los médicos, empleadas y trabajadores denuncian a Virginia Gonzáles Torres por sus amores lesbianamente perros y todos los abusos que se generan a partir de esta preferencia sexual en el Hospital Psiquiátrico Yucatán, bajo el pretexto de implementar un modelo que pese su presunta infalibilidad, apesta y es una muestra del más burdo autoritarismo al estilo Dr.Simi “lo mismo pero más atraco”.

por EsNoticia en noticiasaldiayalahora.co