Llega el y nos volvemos a hacer amigos del secador. Salir con el mojado ya no es una opción. Pero, ¿tu pelo se ve cada vez más dañado? Te contamos las posibles causas.
Seguramente te levantaste con el tiempo justo, salís de la , enchufás es secador y lo pegás a tu pelo en el nivel más alto para agilizar el tiempo de secado. Estás cometiendo errores, pero en esta nota te ayudamos a repararlos.
1. Elige los productos adecuados
El buen secado comienza antes de salir de la ducha, eligiendo los y acondicionador adecuados, que son imprescindibles para cerrar la cutícula y dar forma. Un mal producto produce la ruptura de la queratina dejándolo áspero y opaco.
2. Sécalo bien
Antes de encender el secador debes escurrir el posible. Para eso, primero secalo con la toalla, y luego peinalo para que quede húmedo, pero no mojado. ¡Ya está listo!
3. Regula la intensidad
Conocer tu cabello es fundamental para elegir la intensidad adecuada. Para cabellos finos y dañados debemos seleccionar la más baja, la media para que los cabellos teñidos no pierdan su color y la alta si tenemos el cabello fuerte y sano. Esta última es la mejor, ya que nos permite modelar bien el cabello. No todos los secadores tienen 3 intensidades, algunos tienen más o menos, adaptá este consejo a tu secador.
4. Coloca la temperatura ideal
Si secamos con aire caliente lo ideal es colocar un protector térmico para evitar el daño. El cabello debe secarse de la raíz a la punta, manteniendo una distancia prudencial para no quemarlo. Muchas mujeres eligen el aire frío porque piensan que es mejor para el pelo, pero ésta temperatura es para fijar el peinado y aportar brillo.
5. Divide en mechones
Secar el cabello por partes otorga mejores resultados a la hora del secado. La boquilla que viene con el secador es ideal para redireccionar correctamente el aire, sobre todo si tenés el cabello rizado. Si tu pelo es lacio lo ideal es usar un cepillo plano para el peinado.
Ahora sí, a no pasar frío y lucir un pelo espectacular.
Fuente: Rumbos Digital