Lucía Rodríguez, hija del alcalde chavista del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, vivió este fin de semana un episodio bochornoso mientras paseaba por las costas de Australia.
Una venezolana la encaró y le reclamó su indolencia ante la aguda situación que está sufriendo la nación petrolera.
Su padre salió en su defensa la noche de este martes, responsabilizando a una supuesta amiga de Lilian Tintori de la infancia con el incidente. El psiquiatra indicó que su hija está en ese país porque fue “invitada” por una universidad para estudiar allí.
La universidad que escogió Lucía, muy apartada de la crisis política y económica venezolana, del “socialismo” y la “patria grande” es el SAE Institute: Creative Media Education en Sydney. La escuela privada fue fundada en 1976 y un año después abierta en Australia. Actualmente ofrece carreras de ingeniería de audio, animación 3D, diseño gráfico, diseño de juegos, cine y producción musical.
SAE también tiene presencia en 54 ciudades del mundo, entre ellas Bogotá. Su sede central está ubicada en Byron Bay. “El campus cuenta con una comunidad grande y diversa de estudiantes y un equipo de profesionales dedicados y con conocimientos comprometidos con las mejores prácticas de enseñanza y aprendizaje”, señala el instituto en su página web.
Los estudiantes pueden hacer uso de consolas de la industria de primera calidad, incluyendo la serie Neve personalizada 75, siete salas de control de audio, siete salas de grabación en directo, dos salas de audio post, suites para montajes, estudio de cine, equipos Mac, varias áreas de estudio y salas, lujosa biblioteca de colecciones físicas y electrónicas, aulas de clase con más de 65 asientos, estación de radio digital energía Groove y más.
Rodríguez dijo que Lucía había sido “invitada”, entonces debería ser becada. Sin embargo para optar por este beneficio se debe ser ciudadano australiano o residente permanente, figura que se obtiene con una visa permanente o temporal, pero teniendo 4 años de residencia legal en dicho país, además, entre otros requisitos, una prueba de pago de los gastos administrativos que varían de acuerdo con el tipo de solicitud realizada, pero pueden estar en el orden de los 300 dólares australianos o más, por persona. En el instituto universitario la tasa de la matrícula solo por un curso tiene un valor de USD 10.000 australianos. Los bachilleres que quieren estudiar una carrera cuesta promedio a los 60.000 dólares australianos.
Lo que resulta extraño ante tal despilfarro multimillonario, los venezolanos se preguntan porque Lucía Rodríguez no quiso estudiar en Venezuela donde su padre pregona “felicidad suprema”… ¿Será por el hampa, los Clap, la crisis, etc?.
EC
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