Hace 50 años por abril de 1974, una niña llamada Martiña Embus sorprendió a Maracaibo con actos de magia donde decía leer la mente. La pequeña de nueve años visitó la redacción del diario Panorama y fue atendida por el reconocido periodista Vinicio Castro Pimentel, a quien le reveló el pensamiento cuando anotó el número 34 que la pequeña, habilidosamente, acertó.
Según recortesdejosue, la edicion de Panorama de la fecha registra que la chiquilla era hija del payaso Gasparín, de quien resalta en varias oportunidades que era muy querido, pero atraviesa siempre estrechez económica.
Para ese tiempo no se tenía tanta desconfianza y se atribuía a Martiña poderes especiales para definir una especie de ondas magnéticas que ella podía interpretar.
En las entrevistas ante la incredulidad de los reporteros, decía que ella veía una oscuridad y sentía como vibraciones, entonces, en su mente comenzaban a aparecer los objetos, los números.
Esto dice la IA de estos actos de circo
Los actos de circo que aparentemente “leen la mente” son una combinación de habilidades físicas, psicológicas y artísticas. Permíteme explicarte algunos aspectos interesantes sobre este tema:
Observación y gestos corporales
Aunque no se trata de una verdadera telepatía, los artistas de circo pueden dar la impresión de leer la mente de las personas mediante la observación de gestos y señales.
Por ejemplo, cuando alguien se muerde los labios suavemente, puede indicar que quiere decir algo pero no se atreve. Este gesto sugiere que la persona está pensando en algo pero no lo expresa abiertamente.
Comunicación no verbal
Los artistas circenses son expertos en comunicación no verbal. Observan atentamente a su audiencia y reaccionan a las señales que reciben.
A través de movimientos corporales, expresiones faciales y contacto visual, pueden crear la ilusión de que están sintonizados con los pensamientos de las personas.
Trucos y actuaciones
Algunos actos de circo simulan la lectura de mentes utilizando trucos y actuaciones.
Por ejemplo, un mago puede hacer que un espectador elija una carta al azar y luego “adivinar” cuál es la carta seleccionada. En realidad, esto se basa en técnicas de distracción y manipulación.
Habilidades psicológicas
Algunos artistas circenses estudian psicología y técnicas de persuasión para mejorar sus actuaciones.
Pueden utilizar principios como la sugestión, la lectura del lenguaje corporal y la empatía para crear una experiencia intrigante para el público.
En resumen, los actos de circo que aparentan leer la mente son una mezcla de habilidades físicas, observación aguda y técnicas artísticas. Aunque no se trata de una verdadera telepatía, estos artistas nos sorprenden con su destreza y creatividad en el escenario.