Una familia neerlandesa, que vendió todo su patrimonio –hasta un negocio rentable y una casa de 230 metros cuadrados– y lo invirtió en el bitcóin, ahora está viajando por todo el mundo.
Didi Taihuttu cambió todo por la popular divisa electrónica en el 2017, cuando la criptomoneda cotizaba a unos 900 dólares, solo unos meses antes de que su precio alcanzara 19.511 dólares. Después de casi cuatro años y visitar 40 países, la familia, de cinco miembros, todavía no tiene cuentas bancarias, ni vivienda ni otras posesiones personales: todos sus ahorros siguen invertidos en bitcoines.
«Nos metimos en el bitcóin, porque queríamos cambiar nuestras vidas», afirmó a la CNBC el padre, de 42 años.
El hombre detalló que cuando estalló la burbuja, a principios del 2018 y el precio del bitcóin cayó a unos 3.000 dólares, Taihuttu añadió más a su cartera de inversiones, ya que estaba seguro de que esa criptodivisa tendrá un gran repunte: «Cuando el bitcóin se hundió, empezamos a comprar más».
Este lunes, la criptomoneda batió un récord histórico y por primera vez superó los 19.800 dólares. «Creo que, en este período de auge, vamos a ver un pico mínimo de 100.000 dólares. No me sorprendería si llegara a los 200.000 dólares para el 2022», subrayó.
Además, el cabeza de la ‘familia bitcóin’ declaró que no cree que la demanda de la criptomoneda baje y agregó que supuestamente «nos dirigimos a una crisis de suministro». «Cuando PayPal comienza a vender el bitcóin a sus 350 millones de usuarios, también necesitará adquirirlo en algún lugar», explicó Taihuttu. «Habrá una gran crisis de suministro, porque no habrá suficientes bitcóins nuevos cada día para satisfacer la necesidad de las grandes empresas», agregó.
Opinión del experto
Por su parte, Mati Greenspan, especialista en inversiones y fundador de la compañía Quantum Economics, afirmó que la subida del bitcóin de este año es diferente a la situación del 2017. Actualmente, los inversores institucionales (gestoras de fondos de inversión y planes de pensiones, bancos, empresas de seguros, etc.) también están utilizando la criptomoneda, lo que le da una nueva legitimidad y ayuda a reducir el riesgo de dañar su reputación al invertir en esa divisa.
«El repunte del 2017 fue impulsado en gran medida por los inversores minoristas, mientras que este año estamos viendo una afluencia masiva de entidades corporativas y administradores de dinero institucional», dijo.
Además, subrayó que el aumento del interés por parte de los principales actores financieros no solo ha mejorado la imagen del bitcóin, sino que también ha fomentado una escasez de suministro. «Hay una oferta estrictamente limitada de bitcóin disponible en el mercado, por lo que cuando todo el mundo está comprando y nadie está vendiendo, puede causar una tremenda presión al alza en el precio», concluyó. RT