La exdiputada del Psuv Iroshima Bravo abrió un spa en Miami a pesar de que en 2001, durante una sesión en la Asamblea Nacional, defendiera el artículo 301 del Proyecto de Reforma Constitucional, en el que se hablaba del control del Estado para defender las actividades económicas de las empresas públicas y privadas.
«Mis antecesores (diputados) han expresado lo importante de no darle el mismo privilegio al extranjero que a nuestro productor nacional. Yo creo que deberíamos traer ejemplos al pueblo venezolano y que sepa que en Latinoamérica la mayoría de los países coloca impuestos muchísimos más agresivos para sus importaciones», dijo la diputada en su discurso en ese momento. Pese a estas palabras, apuesta por el mercado estadounidense para abrir su propio negocio.
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SN