En los últimos tiempos se ha visto con más frecuencia que los que dicen ser hijos del fallecido presidente Hugo Chávez no siguen lo que vociferaba su padre. Entre lujosos vehículos y casas, profesan un efímero y fantasioso amor por esa revolución que ha llevado al borde del abismo a Venezuela.
Un ejemplo de ello, es Vanessa Maita. Una periodista “revolucionaria. Amante de la verdad, la honestidad y el respeto”, según dice en la biografía de su cuenta en Instagram, la cual está cargada de muchas fotos y videos banales.
Maita es miembro del equipo estadal del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) en el estado Anzoátegui y para el año 2015 fue directora de información de la gobernación, jefe de propaganda del partido “rojo” y tenía bajo su estricto control, la llamada “guerrilla comunicacional” de la región, de acuerdo a la información publicada en el portal Aporrea.
Sin embargo, más que cumplir su trabajo, al parecer está buscando escalar posiciones para meterse como principal en la vida política sin tomar en cuenta el gran rechazo que existe dentro de las filas del Psuv por su misma actitud de “Barbie” farandulera.
Ojeando un poco sus redes sociales, se puede ver como en cada evento oficial no deja de tomar fotografías y grabar audiovisuales en compañía de personas como si se tratara de una candidata, pero una aspirante que solo coquetea sin realmente importarle “conquistar espacios con trabajo desde las catacumbas”, como decía el “galáctico”.
EC
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