Un bonito sueño es el de casarse con la persona que más amas en el mundo, sin esperar nada más a cambio más que amor y sensación de seguridad, deseando que los días juntos se sientan sólo segundos y cuando están juntos, sentirse los únicos en el mundo…pero, la realidad es que existen millones de casos en el mundo que no pueden estar más alejados de este anhelo, sea por su cultura, leyes o sentimientos propios, como sirve de ejemplo la experiencia de este post.
Mauricio Ossola, un argentino de 23 años, se casó con su tía abuela Yolanda Torres, de 91 años, en febrero de 2015.
Un año después, la anciana murió y ahora él reclama la jubilación de la mujer.
La idea de este matrimonio surgió cuando Mauricio quiso abandonar sus estudios universitarios de leyes, ante lo cual Yolanda le exigió que los terminara, dijo Ossola.
“Ella dijo que me iba a ayudar porque yo siempre la acompañé a los médicos. Fue en ese momento cuando le pregunté qué le parecía si nos casábamos. Ella aceptó”, relató.
Mauricio libra una batalla en contra de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), dependencia argentina que no sólo le ha negado la pensión que recibía su esposa, sino que además se propone deslegitimar su unión con Torres, al alegar que el matrimonio tuvo claros intereses económicos y no de procreación.
Fuente: elrio.ec