Luego de 25 años del escándalo reapareció John Bobbitt para recordar que cuando su esposa le cortó el pene quiso quitarse la vida minutos después.
Duránte el show del “Dr. Oz”, donde Bobbitt hizo una aparición, de 51 años, aseguró que se hubiera suicidado si hubiese podido cuando el 23 de junio de 1993 su esposa, la migrante ecuatoriana Lorena Gallo, le cortó el pene mientras él dormía.
Al recordar su estancia en la sala de emergencia después de que Lorena huyera en su automóvil con el pene cortado en una mano y el cuchillo en la otra, Bobbit expresó: “El médico se me acerca y me dice: ‘muéstrame tu muñeca’”.
“Y yo dije: ‘No es de donde estoy cortado’”, a lo que el médico contestó “Muéstrame dónde estás cortado”.
“Así que me bajé los pantalones, y la sangre estaba por todas partes, un tipo me estaba poniendo toallas, siguió poniéndome más toallas y yo me sentía potencialmente suicida en ese momento”.
“Estaba más o menos mutilado de la peor manera en que un hombre puede ser mutilado y yo buscaba cómo terminar con todo, y estaba buscando algo que pudiera terminar con lo que me rodeaba”.
El Dr. Oz preguntó: “¿Te habrías suicidado esa noche si hubieras podido?” y Bobbitt, un ex soldado que trabajó como estrella del porno después del ataque, respondió: “Sí”.
La atacante siempre ha sostenido que su esposo la golpeaba, violaba, y abusaba de ella, por lo que en el juicio fue declarada inocente del ataque al concluir que estaba bajo un estado de demencia. Bobbitt ha negado las acusaciones en reiteradas ocasiones.
Ha comentado que desde un principio ella se encontraba buscando “su sueño americano” y que siempre ha sido muy codiciosa. Durante la entrevista, Bobbitt dijo que desearía haberle dado más oportunidad a su relación de cuatro años.
“Lo único que lamento es no haber participado en la relación tanto como ella, pues estaba realmente comprometida en la unión“, indicó
“Yo era joven, no estaba listo. Nos convencimos de casáramos porque no quería volver a su país. Ella básicamente me pidió que me casara con ella”, dijo.
Lorena siempre manifestó su molestia con el público y medios de comunicación que siempre estuvieron obsesionados con el destino del órgano sexual de su ex esposo, el cual arrojó por la ventanilla del automóvil mientras se alejaba de la escena del crimen en esa fatídica noche.