Los actos contaminantes por parte de la humanidad han provocado el aumento del calentamiento en nuestro planeta.
Si bien, gran parte de la contaminación es generada por las industrias, también acciones comunes e “inofensivas” por parte de los seres humanos pueden deteriorar el ambiente y tener consecuencias a nivel global. Conoce algunas de ellas…
Nuestra vida está llena tanto de rutinas habituales, como de acciones que pueden ser periódicas. Sin embargo, entre estas rutinas que podríamos considerar “inofensivas”, generamos contaminación al medio ambiente.¡Conoce algunas de ellas a continuación!
1. El consumo de chicle o goma de mascar
¡Los chicles no solo son malos para nuestros dientes! El consumo de esta golosina es popular alrededor del mundo, pero una vez que las personas ya no desean seguir mascando tiran el chicle al suelo, acción que es contaminante para el medio ambiente.
Este compuesto fabricado de 80% plástico, pegado al suelo puede tardar en desintegrarse hasta cinco años. Es recomendable el uso del mismo envoltorio para desecharlo en un contenedor de residuos general.
2. Fumar cigarrillos…
El filtro de los cigarrillos contiene acetato de celulosa que puede tardar hasta 10 años en degradarse; además, es uno de los hábitos más nocivos para la salud.
El consumo de cigarrillos en las playas ha generado mayor contaminación en estos espacios. Miles de colillas son recolectadas anualmente en las playas, así lo dio a conocer una campaña realizada en 2015 por Surfrider Foundation, donde se acumularon 67.423 colillas en 376 actividades en diversos mares y océanos, mientras que en el Mediterráneo occidental encontraron 25.942.
3. Verter aceite por el fregadero
Aunque parezca la opción más viable para deshacerse del líquido ya usado…¡cuando se tira un litro de aceite por el fregadero, se contaminan mil litros de agua!
Lo recomendable es verter el aceite en una botella, una vez llena, desecharla en los contenedores adecuados para el reciclaje de este líquido. El aceite, una vez limpio, puede reutilizarse como lubricante.
4. Desechar pilas en la basura…
Las pilas contienen mercurio, uno de los metales más tóxicos existentes; por este motivo una pila común puede contaminar hasta 3 mil litros de agua y tardar en degradarse entre quinientos y mil años.
La organización Ecoembes advierte que nunca se debe tirar las pilas a la basura con el resto de residuos. Una vez usadas, lo que se debe hacer es depositarlas en contenedores exclusivos para pilas; sin embargo, es recomendable usar aparatos que trabajen con electricidad o utilizar pilas recargables.
5. Ahorro de agua
Según datos proporcionados por la Organización Mundial para la Salud (OMS), una ducha de 10 minutos consume alrededor de 200 litros de agua. Dicha organización recomienda reducir en un 150% el consumo del líquido.
Recordemos que el planeta Tierra está cubierto en su mayoría por agua salada, es por este motivo que ahorrar el consumo de agua dulce es una de las mayores recomendaciones por diferentes organizaciones internacionales para combatir el calentamiento global.
6. Soltar globos en el aire…
Aunque se ve como una buena manera de celebrar y conmemorar algún evento, el soltar globos al aire causa grandes efectos en la naturaleza, a tal punto de ser irreparables…
Una vez los globos alcanzan una altura de 3 a 4 km se rompen o se desinflan y caen al suelo, en ríos o mares donde pueden ser ingeridos por animales. De acuerdo a Balloons Blow es fácil que los globos acaben en estómagos de animales marinos o aves porque no son capaces de distinguirlos de la comida, provocándoles la muerte por asfixia o indigestión.
Es importante pensar no solo en nuestro beneficio, sino en el impacto positivo o negativo que generamos al medio ambiente a través de las acciones que realizamos cada día. El calentamiento global es un hecho, por eso debemos comenzar a llevar un estilo de vida más ecológico en aras de ayudar cada vez más al bienestar de nuestro planeta. reseña culturizando