Expertos revelan por qué deberías dejar de ducharte todos los días

¿Eres de esas personas a las que les encanta ducharse?, ¿te gusta quedarte debajo de la alcachofa y deleitarte con el agua caliente? ¿necesitas sí o sí un buen chorro para empezar el día? o ¿eres fan de las ‘duchajas’? Pues puede que te estés bañando demasiado y esto afecte a tu piel, según los expertos.

«No importa qué época del año sea; no es necesario lavar todo el cuerpo a diario«, explica la dermatóloga Rachel Nazarian a ‘Well+Good’. Tal vez sea una afirmación controvertida, pero más especialistas, como la dermatóloga Mona Gohara, se suman a esta creencia: «Es recomendable saltarse uno o dos días de ducha».

Eso sí, antes de dejarte llevar por esta afirmación y aplicarla de la manera más salvaje -si es que eres un guarro-, ten en cuenta que las partes que más huelen de tu cuerpo si que deben ser lavadas a menudo. «Lo que tienes que hacer todos los días es limpiar las zonas malolientes«, señala Gohara.

Las partes en cuestión son los sospechosos habituales: las axilas, las ingles y los pies. Estas, según Nazarian, albergan más bacterias que otras áreas. «Recomiendo que estas zonas se laven diariamente con un gel suave, ya que en realidad son los lugares que deben considerarse ‘sucios'», destaca.

Por otra parte, los expertos indican que si te lavas el pelo, también sirve para el cuerpo. «El champú, en realidad, limpian el resto del cuerpo de manera pasiva; no hay necesidad de usar gel específicamente en los brazos, las piernas o el tronco», señala Nazarian, que añade que usar jabón de más en esas áreas realmente le quitará a la piel aceites esenciales y hará que se seque.

«Lo cierto es que es parte de nuestra cultura lavarse en exceso«, señala Gohara. Y tal vez te estés preguntando: ¿qué pasa si hago ejercicio y sudo? «Hacer deporte o ir al gimnasio en realidad no cambia esto», destaca Nazarian. «Sudar no te ensucia», sentencia. Simplemente limítate a limpiar las tres áreas de tu cuerpo más propensas a las bacterias.

El único escenario deportivo en el que realmente aconseja una mayor limpieza es si estás haciendo ejercicio como la lucha libre, ya que en esta competición se tiene contacto piel con piel con otras personas.

Agua fría o caliente

Si pones la temperatura del agua entre 34 y 38 grados obtendrás un efecto relajante, sirve para aliviar los dolores musculares y combate el insomnio o las cefaleas tensionales, pero no es mejor para curar los resfriados, la gripe o descongestionar las vías respiratorias. Y no te abre los poros como se le atribuye normalmente.

Darse una ducha con agua fría en pleno invierno puede considerarse un hecho de valentía. En estos meses gélidos, la mayoría de los mortales al menos una vez al día prefiere lavarse con caliente. No obstante, la tendencia está cambiando desde que se conocen los múltiples beneficios de meterse en una bañera a bajas temperaturas.

El empleo de agua fría o hidroterapia ya era usada hace siglos por el médico de la Antigua Grecia, Hipócrates. La mayoría de los estudios de exposición al frío implican la inmersión del enfermo en agua a baja temperatura, pero también existen métodos alternativos de terapia con agua helada, como baños y duchas frías, que parecen tener efectos similares. reseña el confidencial