Hasta ahora, todas las investigaciones establecían un vínculo dañino sin fisuras entre el alcohol y la calidad del semen.
Sin embargo, expertos en fertilidad de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU han examinado el asunto con detalle y han encontrado que un consumo moderado puede favorecer y aumentar la producción de espermatozoides de forma natural.
El estudio analizó el estilo de vida durante dos años de 323 voluntarios, con un promedio de edad de 39 años. Se fijaron en sus rutinas diarias, la actividad física, tiempo ante la tele, dieta, etc. Después evaluaron cuatro grupos dependiendo de su consumo semanal de alcohol: los que no consumían nada, los que tomaban de una a tres bebidas por semana, los que tomaban de cuatro a siete y los que se tomaban más de ocho bebidas alcohólicas en el mismo periodo de tiempo.
Lo llamativo fue que el grupo que consumía de cuatro a siete bebidas alcohólicas por semana tenía la mayor producción de espermatozoides, por encima incluso de los que no bebían nada.
La infertilidad afecta a un 15% de parejas y en un 30% de los casos las causas tienen que ver con el hombre, muchas veces porque no produce suficientes espermatozoides para lograr una fecundación. Pero, ojo, no te salva solo beberte una cañita: si quieres ser padre, no olvides que una mala dieta y una vida sedentaria, además de la edad, son las principales razones para ponértelo difícil. reseña men’s health