Usain Bolt se convirtió en el ser humano más rápido de la historia al recorrer distancias cortas más rápido que cualquier otro atleta y lo ha logrado gracias a su increíble capacidad física, su entrenamiento y, obviamente, gracias a la gravedad. Pero, ¿qué pasa si esta desaparece?
Esta pregunta se hizo una compañía de champagne, que invitó al jamaiquino que se retiró del atletismo en 2017 a una carrera inusual, dentro de un habitáculo sin gravedad.
El plusmarquista se colocó sobre la línea de salida junto a dos expertos, pero al comenzar a correr sus pies se despegaron de la superficie y en lugar de salir disparado hacia adelante, empezó a flotar sin ganar demasiada velocidad. A pesar de esto, pudo vencer a los otros competidores y llegó a la meta flotando.
Luego, destapó una botella de champagne y brindó junto a los presentes mientras reían por lo ocurrido y flotaban en el aire, lejos del suelo.